Viernes 15 de noviembre de 2024

Mons. Martínez: "Los liderazgos que no aman, no sirven"

  • 3 de octubre, 2018
  • Posadas (Misiones) (AICA)
"En un cambio de época, caracterizado por la carencia de nuevos estilos de liderazgo, tanto sociales y políticos, como religiosos y culturales, es bueno tener presente esta concepción del poder como servicio", afirmó el obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, y puso como ejemplo a José Manuel Estrada, laico, católico, educador, político y periodista.
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El obispo de Posadas, monseñor Juan Martínez, advirtió sobre la necesidad de que en este tiempo "haya cristianos comprometidos, gente de recta conciencia, sobre todo laicos que comprendan que la santidad en su propia vocación está ligada especialmente a la transformación de las realidades temporales, apostando por opciones que impliquen la evangelización y humanización de la cultura".

El prelado puso como ejemplo de esta actitud a "la figura ejemplar de un argentino, José Manuel Estrada, laico católico, educador, político, periodista que comprendió su rol y momento histórico que le tocó vivir".

"En este sentido sigue vigente la necesidad de figuras ejemplares, sobre todo en nuestros días en donde vivimos una crisis profunda, en la incertidumbre, marcados por un contexto de individualismo y pobreza", sostuvo en su carta semanal.

El obispo afirmó que se necesita un estilo de liderazgo en el que la "clave" sea el servicio y la honestidad, sobre todo en un contexto donde "a veces podemos tener la tentación de la desesperanza cuando aparece más como horizonte el pragmatismo y las estrategias coyunturales, que la necesidad de la magnanimidad y la referencia al bien común".

"Reiteramos que en nuestros días necesitamos la multiplicación de líderes justos que con el testimonio público de sus vidas sean signos de esperanza para nuestra gente", subrayó.

"Como cristianos no debemos olvidar que estamos llamados a contemplar, en los rostros sufrientes de nuestros hermanos, el rostro de Cristo que nos llama a servirlo en ellos. Para nosotros, este es el verdadero fundamento de todo poder y de toda autoridad: servir a Cristo, sirviendo a nuestros hermanos", agregó.

Monseñor Martínez sostuvo que "en un cambio de época, caracterizado por la carencia de nuevos estilos de liderazgo, tanto sociales y políticos, como religiosos y culturales, es bueno tener presente esta concepción del poder como servicio".

"Como Iglesia, este déficit nos cuestiona. En un continente de bautizados, advertimos la notable ausencia, en el ámbito político, comunicacional y universitario, de voces e iniciativas de líderes católicos, con fuerte personalidad y abnegada vocación, que sean coherentes con sus convicciones éticas y religiosas", concluyó.+