Mons. Martínez: 'Vayan e inviten'
- 10 de octubre, 2024
- Posadas (Misiones) (AICA)
El obispo de Posadas se refirió a la dimensión misionera de la Iglesia y a la Jornada Mundial de las Misiones, que se celebrará el próximo 20 de octubre.
El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, en su carta para el domingo 27º durante el año, se refirió a la dimensión misionera de la Iglesia en el marco del mes de octubre, tradicionalmente dedicado a rezar y reflexionar sobre las misiones.
En ese sentido, se refirió al lema de la Jornada Mundial de las Misiones, que se celebrará el próximo 20 de octubre: "Vayan e inviten a todos al banquete", tomado de la parábola del banquete nupcial (Mt 22, 9).
A continuación, el obispo se centró en los dos primeros verbos del versículo citado ("vayan" e "inviten"). Respecto del primero, "nos dice que la misión es un incansable ir hacia toda la humanidad, para invitarla al encuentro y a la comunión con Dios", señaló, y agregó: "¡Incansable! Dios, grande en el amor y rico en misericordia, está siempre en salida al encuentro de todo hombre para llamarlo a la felicidad de su Reino, a pesar de la indiferencia o el rechazo".
Y prosiguió: "Por esto, la Iglesia seguirá yendo más allá de toda frontera, seguirá saliendo una y otra vez sin cansarse o desanimarse ante las dificultades y los obstáculos, para cumplir fielmente la misión recibida del Señor".
En la misma línea, el diocesano expresó: "Aprovecho la ocasión para agradecer a los misioneros y misioneras que, respondiendo a la llamada de Cristo, han dejado todo para ir lejos de su patria y llevar la Buena Noticia allí donde la gente todavía no la ha recibido o la ha acogido recientemente", y añadió: "Queridos hermanos, su generosa entrega es la expresión tangible del compromiso de la misión ad gentes que Jesús confió a sus discípulos: 'Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos' (Mt 28,19)".
Y aprovechó para señalar: "Por eso, continuemos rezando y dando gracias a Dios por nuevas y numerosas vocaciones misioneras dedicadas a la obra de evangelización hasta los confines de la tierra".
Luego, el obispo posadeño subrayó: "No olvidemos que todo cristiano está llamado a participar en esta misión universal, con su propio testimonio evangélico, en todos los ambientes, de modo que toda la Iglesia salga continuamente con su Señor y Maestro a los 'cruces de los caminos' del mundo de hoy".
Además advirtió que "muchas veces se termina siendo una Iglesia que no deja salir al Señor, que lo tiene como 'algo propio', mientras el Señor ha venido para la misión y nos quiere misioneros", para exclamar seguidamente: "¡Que todos nosotros, los bautizados, estemos dispuestos a salir de nuevo en misión, cada uno según la propia condición de vida, para iniciar un movimiento misionero, como en los albores del cristianismo!".
Para concluir, en cuanto al segundo verbo del comienzo del lema para la Jornada Mundial ("inviten"), monseñor Martínez señaló que "al proclamar al mundo la belleza del amor salvífico de Dios, manifestado en Jesucristo muerto y resucitado, los discípulos-misioneros lo realizan con gozo, magnanimidad y benevolencia, fruto del Espíritu Santo en ellos (cf. Ga 5, 22); sin forzamiento, coacción o proselitismo; siempre con cercanía, compasión y ternura, aspectos que reflejan el modo de ser y de actuar de Dios".+