Mons. Martínez: "La espiritualidad cristiana necesita que la fe esté encarnada en la vida"
- 21 de septiembre, 2022
- Posadas (Misiones) (AICA)
El obispo de Posadas recordó que evangelizar la cultura implicará "poner en práctica la voluntad de Dios" en la familia, en el trabajo, en la política, en la escuela y en los medios de comunicación.
Monseñor Juan Rubén Martínez, obispo de Posadas, señaló que en esta época se necesitan superar las causas que provocan “tantas rupturas entre la fe y la piedad de los cristianos por un lado, y el compromiso de vida y los criterios cotidianos, por otro”.
“Lamentablemente esto trae serios problemas a la acción evangelizadora de la Iglesia”, y precisó que “algunas de esas causas las encontramos en planteos erróneos de espiritualidad”.
“No son pocos los cristianos que encierran la dimensión religiosa en la sola práctica de actos de piedad y en la vida diaria se sienten liberados a obrar de cualquier manera, sin ningún criterio ético. Esto es una visión errónea e incluso ritualista y pagana de la religiosidad”, alertó.
El obispo posadeño consideró que los cristianos “debemos saber que la espiritualidad necesita de la piedad, de la oración personal, comunitaria y de la vida sacramental, pero todo esto debe llevarnos a captar cuál es la voluntad de Dios y ponerla en práctica en nuestro obrar cotidiano”.
Monseñor Martínez insistió en afirmar que “la espiritualidad cristiana necesita que la fe esté encarnada en la vida como nos dice Santiago en su carta: ‘pongan en práctica la Palabra y no se contenten sólo con oírla, de manera que se engañen a ustedes mismos’”.
“Si bien la espiritualidad nos implica a todos los bautizados, en nuestros días es fundamental la comprensión de este desafío por parte del laicado que es la gran mayoría del pueblo de Dios. Evangelizar la cultura implicará poner en práctica la voluntad de Dios en la familia, en el trabajo, en la política, en la escuela y en los medios de comunicación”.
“No dudamos en que nuestra Patria se fue construyendo con hombres y mujeres con ideales. La mediocridad del pragmatismo que siempre es materialista, es una de las causas de la crisis en la que estamos”, estimó, y concluyó: “Los cristianos debemos tener a Dios en nuestro corazón y también sus enseñanzas, asumiendo la vida cotidiana, como lo hacemos, pero evitando servir a ídolos”.+