Mons. Martínez: 'La cosecha es mucha y los sacerdotes y consagrados, pocos'
- 8 de agosto, 2024
- Posadas (Misiones) (AICA)
El obispo de Posadas reflexionó sobre la llamada universal a la santidad, el ejemplo del santo Cura de Ars y la necesidad de contar con vocaciones sacerdotales y religiosas.
El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, en su carta para el 18º domingo del tiempo ordinario, reflexionó acerca de la llamada universal a la santidad, la figura del santo Cura de Ars como patrono de los presbíteros y la necesidad de contar con vocaciones sacerdotales y religiosas.
Luego de referirse a la "santidad como algo alcanzable para cualquier cristiano", realizó un breve resumen de la vida ejemplar de san Juan María Vianney -cuya fiesta se celebró el 4 de agosto- y su labor de almas como párroco. "Su vida, oración, predicación sencilla, las horas y horas de confesionario y sus consejos, empezaron a tener repercusiones en toda Francia", señaló, por lo cual, según recordó, "desde los lugares más remotos, la gente visitaba el pequeño pueblo de Ars porque quería conocer a ese hombre de Dios".
En relación con ese ejemplo, el obispo posadeño expresó: "Creo que es una buena oportunidad para que recemos por nuestros sacerdotes que, con sus dones y limitaciones humanas, buscan dar su vida para evangelizar, para servir a Dios y a sus hermanos", y añadió a continuación: "Necesitamos sacerdotes y consagrados que vivan con radicalidad su vocación y busquen el camino de la santidad".
Al respecto, completó: "La tarea de un Pastor es indispensable e insustituible. Es el que da su vida sin reservas para evangelizar a sus hermanos, para alimentarlos en la fe, con la Palabra, los sacramentos, el pastoreo y con la animación de la caridad hacia los más pobres. La misa diaria que celebra el sacerdote expresa el sentido de su vida, identificándose con Jesús, que se ofreció en la Pascua para salvar a todos".
Seguidamente monseñor Martínez expresó que la diócesis "tiene un gran crecimiento poblacional y sabemos que los sacerdotes somos insuficientes para una atención más adecuada". Por lo tanto, "la oración y el cuidado de nuestros sacerdotes, el rezar por las vocaciones y por nuestros seminaristas será fundamental para el futuro evangelizador de los próximos años".
"Debemos seguir acompañando todos el tema de las vocaciones, porque la cosecha (capillas, escuelas, hospitales, movimientos, sectores) es mucha y los sacerdotes y consagrados, pocos", concluyó.+