Mons. Martínez invita a pedirle por la Patria a la Virgen de Itatí
- 7 de julio, 2020
- Posadas (Misiones) (AICA)
El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, recordó que el 9 de julio es la fiesta de la Virgen de Itatí, a la que invitó a pedirle por la Patria y para que pronto termine esta pandemia.
El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, invitó a la comunidad a unirse al tedeum por el 9 de Julio, en el que se agradecerá a Dios por la patria, y se hará memoria de Nuestra Señora de Itatí, patrona de la diócesis y del Nordeste Argentino (NEA).
“Desde ya rezaremos por este tiempo difícil que nos toca vivir de pandemia y cuarentena, para que pronto termine todo esto y podamos volver a la normalidad. Pediremos volver mejores y más solidarios”, anticipó.El prelado señaló que “a María de Itatí que siempre nos acompaña, le pediremos en nuestra fiesta Patria que interceda ante nuestro Padre Dios por todos los argentinos”.
“Queremos pedir por la Patria, y en nuestra memoria histórica recordar a los que con valor en el Congreso de Tucumán decidieron nuestra Independencia y a tantos hombres y mujeres que, desde el compromiso ciudadano, con honestidad y entrega abrieron caminos de esperanza”, sostuvo.
“También queremos pedir por nuestro tiempo, que tiene luces y sombras. Tenemos la certeza de que sólo desde la ‘cultura del encuentro’, desde el diálogo y la magnanimidad, sin el egoísmo que pone lo propio por encima de lo común, sólo así, podremos pensar un mañana vivible”, agregó.
Monseñor Martínez precisó que “en esta oración por la Patria, volvemos a decir que ‘queremos ser Nación’ con la conciencia de que sólo saldremos de las sombras de la pobreza estructurada cuando tomemos la firme decisión de superar la corrupción que lamentablemente tiende a estructurarse, y podamos sanear nuestras instituciones”.
“En el día de la Independencia queremos reafirmar nuestra identidad cultural frente al desafío que presenta el fenómeno de la globalización, favorecido por el rapidísimo avance de la tecnología en las comunicaciones. Nuestro tiempo requiere impregnar esta globalización con valores auténticos, evangelizándola y humanizándola, transformándola en ‘globalización de la solidaridad’”, consignó, y añadió: “Es necesario también revalorizar las culturas locales desde la sabiduría de nuestro pueblo, evitando una mera mimetización materialista”.
“A nuestra madre de Itatí le encomendamos nuestra Patria para que ella interceda por nosotros y así, con la bendición de Dios todos podamos esforzarnos por construir una Nación donde reinen la justicia y la paz”, concluyó.+