Mons. Martínez: "El encuentro con la realidad"
- 29 de octubre, 2020
- Posadas (Misiones) (AICA)
"Conocer y amar la realidad será un modo concreto de evangelizar. Sólo desde el auténtico amor a Dios y al prójimo podremos hacer frente a los desafíos de nuestro tiempo", afirmó el obispo de Posadas.
El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, aseguró que “sólo los que amamos podemos evangelizar, porque la misión de la Iglesia no es condenar al mundo, sino salvarlo”.
“Esta cuestión de situaciones difíciles que tendremos que encarar, implica los tres temas que hemos asumido especialmente para nuestra pastoral: el laico y la santidad en el mundo; cómo evangelizar a los jóvenes y cómo evangelizar a la familia”, destacó.
El prelado señaló que “cada día experimentamos muchos desafíos potenciados por una sucesión ininterrumpida de cambios con los cuales nos enfrentamos. No bien digerimos algunos de estos cambios ya aparecen otros nuevos”.
“Deberemos tomar conciencia de que el pluralismo social está instalado de hecho en la realidad, y carece de sentido, en nuestra pastoral, vivir enojados o frustrados por lo que nos toca. Muchas veces encontraremos que esta realidad contradice nuestros criterios, y es cierto que no debemos ceder a nuestra identidad, pero es necesario que entremos en diálogo y procuremos conocer más a fondo ‘los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo’”.
Por eso, explicó, “tenemos que ser discípulos misioneros, es decir, tenemos que ser testigos de Cristo en esta realidad, pero si nos equivocamos de realidad y la idealizamos, no la podremos evangelizar”.
“Con esta realidad convivimos en nuestra pastoral, con posturas diferentes, con rutinas, en la inestabilidad, con la ausencia de la visión de conjunto, con una cultura fragmentada, con una cultura que vive en contacto permanente con lo efímero y con lo descartable”, agregó.
Monseñor Martínez lamentó que los agentes de pastoral "muchas veces no encuentren cómo comunicar el Evangelio en este contexto cultural cambiante” y planteó: “Si no partimos de una verdadera comprensión de la realidad, difícilmente podremos llegar a nuestros jóvenes y a nuestras familias”.
Asimismo, advirtió que “los temas frente a lo nuevo pueden provocar, también, en nuestros agentes de pastoral, actitudes regresivas hacia lo tradicional, peleándose desde una realidad que ya no existe, con discursos rígidos, y no pudiendo encontrar respuestas que lleven a asumir los desafíos de la nueva realidad, que permitan anunciar a Cristo, el Señor”.
“En este contexto deberemos evangelizar y humanizar nuestra cultura, interpretar sus códigos, corregir, asumir y plenificar. Conocer y amar la realidad será un modo concreto de evangelizar. Sólo desde el auténtico amor a Dios y al prójimo podremos hacer frente a los desafíos de nuestro tiempo”, concluyó.+