"Tenemos que comparar siempre nuestras ideas con la profundidad de la realidad, si no queremos construir sobre arena que tarde o temprano acaba derrumbándose", advirtió Francisco.
"Conocer y amar la realidad será un modo concreto de evangelizar. Sólo desde el auténtico amor a Dios y al prójimo podremos hacer frente a los desafíos de nuestro tiempo", afirmó el obispo de Posadas.