Mons. Lozano: "Un día de madres felices"
- 18 de octubre, 2020
- San Juan (AICA)
"No sé si tus hijos podrán regalarte algo hoy. Sé que vos sos el regalo más importante para ellos", aseguró el arzobispo de San Juan de Cuyo al agradecer y alentar a las madres en su día.
El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Eduardo Lozano, destacó la figura de las madres en su día, al afirmar que las ve como “dirigiendo” una orquesta con varios instrumentos y voces en el coro”.
“Los hijos, la casa, el trabajo, pensar las comidas, las tareas; estar atenta a las vacunas; solícita a las situaciones más diversas: desde el llanto, la canción, el cuento, el berrinche, el enojo”, detalló.
“En esta época de pandemia han tenido que ser también maestras, generadoras de contención, diversión y ánimo para sus familias”, agregó.
El arzobispo sanjuanino dijo saber que “algunas han perdido la paciencia y la esperanza, que se encuentran preocupadas por el futuro de sus hijos. Las mamás más jóvenes llevan la incertidumbre como una mochila pesada. La salud de sus chicos-chicos les preocupa, e igual siguen creando espacios de amor en sus familias”.
“Les toca la hermosa misión de enseñar a acariciar, a dar besos, a recibir y expresar ternura, aseguró, y completó: “Otras esperan con paciencia el momento de tener largas charlas con sus hijos adolescentes, que parecieran querer esquivarlos. Pasan noches desveladas hasta escuchar que lleguen a casa cuando salen los fines de semana”.
“A todas quiero hacerles llegar palabras de gratitud y aliento”, expresó. Tras preguntar “¿te imaginás cuántas mamás podrán disfrutar del afecto y compañía de sus hijos en este día?”, respondió: “Mucho corazón plenificado”.
“Por otro lado -indicó- estarán las mamás y abuelas que ya no tienen a sus hijos en casa, y han pasado mucho tiempo sin estar con ellos y sus nietos. Sienten el hogar entre la soledad, los recuerdos y un poquito de tristeza”.
El prelado afirmó que un gesto que ha comprobado en el tiempo es que “para una mamá no hay mejor regalo que ver a sus hijos juntos en torno a una mesa, compartiendo simplemente la vida, sabiendo unos de otros”.
“No me pasa desapercibida la situación de las mamás que la vienen luchando porque la pobreza avanza. Muchas están solas y son jefas de hogar y se esfuerzan dando todo. Conocemos muchas que en sus barrios se pusieron ‘la pandemia al hombro’ y abrieron comedores en sus propias casas para compartir la comida y los espacios comunes de juego para los más chiquitos. Cuánta creatividad y amor al prójimo más próximo. Es la maternidad expresada en solidaridad, ‘todos podrían ser mis hijos, y lo son’”, destacó.
Monseñor Lozano invitó a rezar por las mamás de chicos especiales que “han redoblado desafíos y se han sentido desoladas sin la habitual contención que dan las escuelas, talleres y otros espacios de recreación apropiados a sus posibilidades”.
“Un reconocimiento a las mamás que trabajan en servicios esenciales que en los momentos más duros de la pandemia han tenido que dejar a sus hijos y familia para cumplir con su rol social”, expresó.
“Aunque sientas que tus fuerzas se agotan, Dios te sostiene para que sigas en la lucha cotidiana. Que la alegría del servicio sea como la de María. No sé si tus hijos podrán regalarte algo hoy. Sé que vos sos el regalo más importante para ellos”, concluyó.+