Mons. Lozano: "Tengamos la valentía creativa del carpintero de Nazaret"

"Que San José sea realmente un santo patrono especial para los que tienen que dejar su tierra a causa de la guerra, el odio, la persecución y la miseria", pidió el arzobispo de San Juan de Cuyo.

El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Eduardo Lozano, compartió su reflexión dominical sobre San José, padre trabajador, en este año que el papa Francisco lo dedicó al santo.

“A San José lo figuramos habitualmente de dos modos: con el Niño Jesús en brazos, o en su lugar de trabajo. Es clásico identificar a José con sus tareas laborales en la carpintería, junto a la Virgen y el Niño”.

“De San José, Jesús aprendió el valor, la dignidad y la alegría de lo que significa comer el pan que es fruto del propio trabajo” afirmó aludiendo a la carta del pontífice para el año de San José. 

El arzobispo sanjuanino consideró que, en esta época en la que el trabajo y el desempleo son una urgente cuestión social, “es necesario, con una conciencia renovada, comprender el significado del trabajo que da dignidad y del que nuestro santo es un patrono ejemplar”.

“¿Cómo podríamos hablar de dignidad humana sin comprometernos para que todos y cada uno tengan la posibilidad de un sustento digno?”, preguntó al igual que lo hace el  Papa.

“La persona que trabaja, cualquiera que sea su tarea, colabora con el mismo Dios y se convierte un poco en creador del mundo que nos rodea”.

Monseñor Lozano reconoció que la pandemia “impacta de modo dramático en hombres y mujeres que no encuentran cómo sostener sus necesidades más urgentes” e hizo suya la respuesta del pontífice al expresar: “El Evangelio nos dice que Dios siempre logra salvar lo que es importante, con la condición de que tengamos la misma valentía creativa del carpintero de Nazaret, que sabía transformar un problema en una oportunidad, anteponiendo siempre la confianza en la Providencia”.

“Que San José sea realmente un santo patrono especial para todos los que tienen que dejar su tierra a causa de la guerra, el odio, la persecución y la miseria” concluyó.+

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