Mons. Lozano: "Los amigos y la fe, necesidades vitales"
- 18 de julio, 2020
- San Juan (AICA)
El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano, destacó la dimensión que se aprendió a darle a la fe y a la amistad, entre otras cosas, a raíz del aislamiento social a causa de la pandemia.
El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Eduardo Lozano, destacó los vínculos de amistad y la práctica de la fe durante el aislamiento social a causa de la pandemia.
“Los medios electrónicos, si bien nos permiten ciertos contactos, no suplen el encuentro, la mesa, los mates, el abrazo. Podemos estar informados de lo que sucede en la casa o el trabajo de los amigos, pero eso no suele acercarnos a lo que acontece en su corazón”, afirmó.
“Varios psicólogos comentan que en este tiempo la angustia va creciendo en las personas, y se agrava cuando no tienen con quiénes compartir lo que sienten y viven cotidianamente. El encierro limita las posibilidades de encuentros sanadores, de esos que descomprimen el alma”, sostuvo.
En su columna semana, el prelado señaló que “muchos viven con una sensación permanente de soledad” y planteó: “Ahora que no podemos tenerlos, caemos en la cuenta de lo bien que nos hace con amigos compartir salidas, momentos festivos, eventos culturales o deportivos…”
“Pero, sobre todo, abrir el corazón y mostrarse tal cual uno es. Cierto que nos cuesta ser libres para descubrir nuestras debilidades, y acostumbramos reprimirnos por el miedo a no ser aceptados. Como me decía un amigo ‘a nadie le gusta mostrar la ropa sucia’. Pero tampoco se muestra mucho ‘la ropa limpia’ porque se teme no sea valorada como uno mismo lo hace. También es cierto que tenemos zonas en nuestro interior que permanecen ocultas incluso a la propia conciencia”, agregó.
El arzobispo sanjuanino consideró que “en el fondo podemos decir que experimentamos bastante inseguridad en uno mismo y baja autoestima”.
“Cuando encontramos con quienes poder mostrar la vida sin dramas, como quien da vuelta una media, eso no tiene precio. Es un gran consuelo poder bajar la guardia y que alguien se pasee por nuestro interior con respeto y ternura que sólo quien nos ama puede hacer. Mostrar las heridas sin miedo a ser juzgados, exponer los logros sabiendo que somos valorados sin engaños”, subrayó.
Monseñor Lozano recordó que mañana, lunes 20 de julio, se conmemora el Día del Amigo y que “en muchos lugares no podrá haber encuentros y celebraciones, o tal vez se reinventen con propuestas virtuales”.
“Valoremos el tesoro de la amistad. Como canta la tonada sanjuanina: ‘La amistad es como el vino,/ mejor cuanto más añeja,/ una conducta pareja/ hace a los buenos amigos/ y son más dulces los higos/ de la higuera que es más vieja’. (Buenaventura Luna). ¡Cómo valoramos los amigos a la distancia, y qué fuertes son los lazos que tejimos entre mates, silencios y palabras!”, concluyó.+