Jueves 14 de noviembre de 2024

Mons. Han Lim Moon: ¿Cómo preparar el pesebre del corazón?

  • 19 de diciembre, 2020
  • San Martín (Buenos Aires)
El obispo auxiliar de San Martín en el cuarto domingo de Adviento animó a "no perder la gran alegría" de recibir al Señor y a "preparar el pesebre del corazón".
Doná a AICA.org

En su reflexión para el cuarto domingo de Adviento, el obispo auxiliar de San Martín, monseñor Han Lim Moon, animó a “no perder la gran alegría” de recibir al Señor y a “preparar el pesebre del corazón”. 

Haciendo mención al Evangelio de este domingo, el prelado trajo la imagen del “¡Alégrate!” que el Ángel Gabriel le dice a la Virgen María cuando se presenta junto a ella. Pero, “¿cuáles son los motivos de esta alegría?”, se preguntó.

En primer lugar, “llegó el momento anunciado, prometido y esperado de la salvación de Dios para todos los hombres”; además, “Ella es la ‘favorecida’ de Dios”; “Dios le confirma que ‘está con Ella’ en todo momento, porque el Amado quiere estar siempre con su amada”; y “ante la belleza de la Inmaculada Virgen María, Dios se alegra tanto que su alegría se convierte en la alegría de Ella, como Adán cuando vio a Eva”. 

Monseñor Moon explicó cómo se da concepción de Jesús: “En primer lugar, María lo concibió en su corazón por la fe en la Palabra de Dios, luego en su seno. En esta concepción, Ella ofreció su alma, cuerpo y corazón para que el Hijo de Dios tomando de su carne, se encarnara en Ella. Así dio a luz a Jesús, que quiere decir ‘Dios salva’ a toda la humanidad. Y todo esto, por la acción del Espíritu Santo”.

A su vez, afirmó que lo mismo que le sucedió a María “puede suceder con nosotros”, aunque no de la misma manera. Por ejemplo, “cuando escuchamos la Palabra de Dios con fe, comenzamos a concebir al Hijo de Dios en nuestro corazón”, manifestó. 

Esa “hermosa misión” que fue encomendada a la Virgen, “dar a luz a Jesús para todos los hombres”, también puede ser encomendada a cada hombre que se compromete a “escuchar la Palabra de Dios, meditarla en el corazón y le responder con gozo como la Virgen María: ‘Yo soy servidor, servidora, que se cumpla en mi lo que has dicho’”.

Finalmente, el prelado recordó la preparación del pesebre del corazón en esta Navidad y dijo a los fieles: “Preparalo como lo hacen los novios cuando se casan, ofreciéndole a Dios con gran emoción tu SÍ deseado, seguro y gozoso”.+