Mons. González saludó a los fieles de La Plata y se encomendó a sus oraciones
- 5 de junio, 2020
- La Plata (Buenos Aires) (AICA)
El electo obispo auxiliar de La Plata, monseñor Jorge González, envió un mensaje a la comunidad
Al conocerse la noticia de su nombramiento, el electo obispo auxiliar de La Plata, monseñor Jorge González, envió un mensaje a la comunidad: “Desde los inicios apostólicos, las Iglesias estuvieron íntimamente relacionadas con los obispos. El obispo, en realidad, es signo de Jesús: cabeza y pastor. Hay Iglesias que por distintas circunstancias, por su extensión, su complejidad tienen además obispos auxiliares”, explicó.
“Como decía el cardenal Pironio: El obispo auxiliar, sacramentalmente unido al obispo residencial, está llamado a ser imagen del Padre en la familia de la Iglesia. Además de ser maestro de oración, signo de unidad y testigo de esperanza”.
“Muchos se habrán enterado esta mañana y otros lo harán a través de este saludo que estoy grabando, que el papa Francisco me nombró obispo auxiliar de La Plata”, expresó. “Recen para que pueda vivir esta misión que ahora la Iglesia me encomienda en este espíritu del que hablaba el querido Pironio”, pidió.
“Yo estoy muy contento de que el Papa haya pensado para nuestra Iglesia en un hijo, en alguien nacido en esta ciudad, y justamente nací me críe y conocí la experiencia de la Iglesia en una parroquia de barrio”, recordó. “Algunos inclusive me comentaron que sería el primer obispo nacido en esta ciudad o en los límites de la diócesis como son actualmente”.
“Claramente empiezo este camino, no en mis propias fuerzas sino confiado en el Señor, confiado en que voy a aprender mucho de todos. Tengo que aprender de todos y ustedes me tienen que acompañar”, pidió. “Y además con mucha confianza en nuestra Madre María. Ella, desde el inicio de mi vida, me acompañó y me sostuvo durante todo mi ministerio, y sé que lo seguirá haciendo, muy cerca”, aseguró.
“En esta fe comienzo este camino, quiero saludarlos a todos. Sé que mi corazón se tiene que dilatar porque en el corazón del obispo tienen que entrar todos los que caminan en la arquidiócesis y también los más lejanos, así que me encomiendo a sus oraciones”, concluyó.+