Mons. García Cuerva: poner la confianza en Dios para seguir adelante
- 27 de febrero, 2024
- Buenos Aires (AICA)
Es la sugerencia que hizo el arzobispo de Buenos Aires para cuando la vida se hace "cuesta arriba" y nos gana la tentación de abandonar y dejar que "la pendiente nos arrastre".
El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, hizo un paralelismo entre la lectura del libro del Génesis que relata el sacrificio de Isaac que le pide Dios a Abraham y el Evangelio que expone la escena de la Transfiguración de Jesús, para reflexionar sobre la importancia de poner la confianza en Dios y seguir adelante, a pesar de las dificultades.
“Entiendo que así es el camino también de nuestra vida, cuando nuestra vida también se hace cuesta arriba. Los discípulos y Jesús tenían que ir a un monte elevado. Abraham e Isaac tenían que ir a la montaña que Dios les iba a indicar. Los dos son caminos cuesta arriba, igual que nuestra vida, que a veces se nos hace cuesta arriba”, graficó.
“Se nos hace cuesta arriba por los problemas económicos; nuestra vida se nos hace cuesta arriba por problemas familiares, por problemas con la salud, por problemas con los vínculos, en los que a veces no nos entendemos. Y entonces sentimos que la estamos remando”, aseguró en su homilía dominical.
El arzobispo porteño señaló que, cuando la vida se hace cuesta arriba, se puede caer en la tentación de decir: “No doy más”.
“Cuando la vida se nos hace cuesta arriba, la tentación es abandonar y que nos arrastre la pendiente. Cuando la vida se nos hace cuesta arriba, la tentación es dejar y en todo caso ser arrastrados hacia abajo nuevamente, a pesar de los golpes y de los accidentes que podamos tener”, enumeró.
Tras preguntarse cómo hicieron Abraham y los apóstoles -en las diversas lecturas- para seguir, aseguró que “la confianza es algo que une a las dos subidas”, y agregó: “Lo otro que une a las dos subidas es la presencia de Dios”.
“Dios no abandonó a Abraham, aunque la vida se le estaba haciendo cuesta arriba con esa enorme prueba de sacrificar a su hijo. Dios no abandona la cuesta arriba, que es ir al monte Tabor de los discípulos con Jesús. Porque incluso cuando lleguen, les va a mostrar toda su presencia cuando se transfigure. Porque, en definitiva, la Transfiguración de Jesús son esos momentos de luz que iluminan en nuestra vida las oscuridades. Y entonces, en esos momentos de luz en que se nos ilumina un poco la vida, es cuando sentimos que Dios no nos deja tirados. Que Dios no nos abandona y que Dios nos sigue sorprendiendo”, destacó.
Monseñor García Cuerva invitó a pedir a Dios por todos aquellos hermanos a los que “la vida se les hace cuesta arriba”; por todos aquellos que, como Abraham, “viven momentos de mucha prueba, de preguntas y dificultades; por aquellos que, quizá como aquellos discípulos, que no sabían adónde estaban yendo con Jesús”.
“No abandonemos. No dejemos de tener confianza en Dios, que camina a nuestro lado. Y que quizá nos sorprenda e ilumine nuestra vida, como lo hizo con los discípulos cuando se transfiguró. O quizá nos sorprenda y escuchemos su voz, que nos hace una promesa como la que le hizo Abraham, de que iba a ser padre de una nación enorme; que iba a tener una descendencia gigante. Porque Dios no nos deja tirados, a pesar de las dificultades”, concluyó.+