Mons. García Cuerva en San Ramón Nonato: limpiar la mirada, orar y confiar en el Señor
- 3 de septiembre, 2024
- Buenos Aires (AICA)
El arzobispo porteño presidió la misa central durante las fiestas patronales en el santuario de San Ramón Nonato, este año con el lema "Confiando en San Ramón, esperamos y agradecemos la vida".
Con el lema "Confiando en San Ramón, esperamos y agradecemos la vida", el santuario de San Ramón Nonato, ubicado en el barrio porteño de Villa Luro (Cervantes 1150), celebró el sábado 31 de agosto la fiesta grande de la vida, en honor del santo protector de los no nacidos y patrono de las mujeres embarazadas.
La primera misa, por las intenciones del barrio, fue celebrada por el obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario episcopal de la Zona Devoto, monseñor Iván Dornelles, y en la celebración eucarística de las 10, que fue presidida por el arzobispo emérito de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, se hizo entrega de los "mensajeros de la vida".
En la misa de las 15, el presbítero Mario De Marchi bendijo las manos de obstetras y parteras, en su día. A las 17, el obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario pastoral para las villas de emergencia, monseñor Gustavo Carrara presidió la misa por las familias; y, a las 19.30, el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, celebró la Eucaristía por la Vida.
En su homilía, el prelado animó a limpiar la mirada, orar y confiar en el Señor. "Pensaba que quizá muchos de los que están hoy aquí llegan con el alma llena de amargura, tristeza, agobio, preocupación, y en el Evangelio Jesús tres veces dice 'no se inquieten'".
"Casi que las lecturas de hoy describen el corazón nuestro, describen el corazón preocupado, describen el corazón entristecido y describen el corazón ansioso, el corazón inquieto, el corazón acelerado. Y entonces me gusta ver lo que le pasa a Ana, porque llega con toda su amargura, pero dice que inmediatamente oró al Señor y lloró desconsoladamente, parecería que el modo de descomprimir tanta amargura, tanta tristeza, fue por un lado llorando y por otro lado rezando", expuso.
Por eso, se preguntó ¿por qué está bueno esto de llorar? Y respondió: "Porque cuando uno llora, fabrica lágrimas, y con las lágrimas que fabricamos limpiamos la mirada, y cuando limpiamos la mirada podemos ver un poquito más clara la vida, podemos ver la salida, podemos ver el horizonte".
"Y lo otro que hace Ana es rezar, y hoy estamos aquí también para rezar. Lo lindo es que reces desde el corazón, que reces con tus palabras y que le digas a Dios lo que te pasa", animó y añadió: "A Dios le podemos llevar los pedazos de nuestro corazón, los pedazos de nuestra vida, y decirle: 'Papá, ¿me lo armás?' y hoy estoy seguro de que muchos están aquí diciéndole a Dios 'acá estoy, con los pedazos de mi corazón, con toda mi amargura, con toda mi ansiedad, con todas las ganas de tener un hijo. Te doy los pedazos, Señor, y te pido por intercesión de San Ramón que me vuelvas a armar la vida'".
"Es lo que nos dice Jesús en el Evangelio hoy, que confiemos, y creo que hoy también tenemos que estar aquí haciendo un profundo acto de confianza. Hoy tenemos que volver a ser como niños, volver a experimentar que Dios nos sostiene en sus brazos, que llegás a este altar con toda la amargura, con toda la preocupación, con toda la angustia, que te llorás la vida para descargarte y para limpiar la mirada, que rezás con tus palabras diciéndole a Dios lo que siente tu corazón, confiando en que Dios no abandona, confiando en que San Ramón nos escucha, porque este es el santuario de la vida y porque, más allá de las dificultades, vale la pena seguir adelante, llenarnos de esperanza, llenarnos de alegría porque sabemos que Dios no nos deja tirados", planteó.
El arzobispo porteño concluyó diciendo que la prueba de que San Ramón escucha es ver a tantas mamás y papás que vienen a agradecer, "ellos son la prueba concreta de que la amargura, de que la tristeza se transforma en alegría; ellos son la prueba concreta de que toda tormenta tiene fecha de vencimiento. Por eso me gusta el lema de este año, 'Confiando en San Ramón esperamos y agradecemos la vida'".
Más información en la web http://santuariosanramon.org.ar.+