Viernes 15 de noviembre de 2024

Mons. García Cuerva: "Hoy Jesús nos llama a una conversión de corazón"

  • 24 de marzo, 2022
  • Río Gallegos (Santa Cruz) (AICA)
El obispo de Río Gallegos advirtió el riesgo de "creerse dueños de la verdad", y, de esa forma, "endurecer el corazón".
Doná a AICA.org

En su homilía de este tercer domingo de Cuaresma, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, obispo de Río Gallegos, comenzó resaltando la advertencia que hace san Pablo a los cristianos de Corinto: "El que se cree muy seguro cuídese de no caer". 

Luego, advirtió que en el Evangelio "algunos que se sentían muy seguros", le plantean una trampa a Jesús con un caso "político judicial", porque si defendía a los galileos, estaría en contra de la autoridad romana, y si se ponía del lado Pilato, estaría en contra de los judíos, explicó monseñor García Cuerva. 

Con relación a esto, puso de manifiesto a los que desafiaban a Jesús por "creerse los dueños de la verdad muy seguros de que a ellos eso no les va a pasar, muy seguros de que ellos son santos y los otros son pecadores".

Después, explicó que los judíos creía que quien sufría una desgracia era por consecuencia de un pecado. Y reafirmó que "Jesús sabe de que lo están probando, sabe que en realidad ellos se creen de los buenos que no van a ser castigados por ninguna desgracia, y, entonces, les plantea otro esquema de pensamiento"

"Por un lado están los que mueren asesinados por Pilato, por otro lado están los que mueren aplastados por una torre. Jesús les agrega los que mueren por qué se niegan a convertirse. Aquellos que se les muere el corazón porque está lleno de bronca y de dolor de sufrimiento pero de un sufrimiento resentido", afirmó.

Y señaló: "Hay muchos hermanos que han muerto a consecuencia de la guerra. Hay muchos hermanos que mueren a consecuencia de políticas de inequidad y de hambre en el mundo, pero también hay muchos que son como muertos en vida por su corazón endurecido, porque se creen dueños de la verdad".

Por esto, exhortó: "Hoy jesús nos llama a todos a una conversión del corazón. Hayamos o no hayamos vivido una desgracia que nunca es consecuencia de un castigo de Dios, todos podemos morir un poco en el corazón, de rencor, de odio"

En ese sentido, advirtió que "este ha sido un tiempo en el que dirigentes políticos mundiales que tienen muerto su corazón, son absolutamente insensibles al dolor de su pueblo".

Con relación a esto, reflexionó: "Cuando el Señor mira a nuestro corazón también dice 'esperemos un poco más'. Nos da siempre otra oportunidad; es un Dios paciente, que sabe que a veces necesitamos remover la tierra de adentro".

Y agregó: "Es un Dios que sabe que hay que fertilizar y abonar el corazón porque sigue apostando y sigue creyendo en nosotros"

Por último, animó a seguir uniéndose con "hermanos de otros credos" para rezar "por una humanidad fraterna clamando al cielo por un mundo de paz", concluyó.+