Mons. Fassi animó a las comunidades a "soñar y servir"
- 27 de abril, 2021
- San Martín (Buenos Aires) (AICA)
En la Jornada del Buen Pastor, el obispo de San Martín, monseñor Martín Fassi, envió un mensaje a los fieles. En sus palabras, pidió por las vocaciones y animó a ser una Iglesia alegre y al servicio.
El obispo de San Martín, monseñor Martín Fassi, se dirigió a los fieles con un mensaje con motivo de la Jornada del Buen Pastor.
“En este día la Iglesia nos invita a rezar por las vocaciones sacerdotales en nuestras comunidades, en nuestra comunidad diocesana y en toda la Iglesia”, señaló. Al respecto, explicó que rezar por las vocaciones “es pedirle a Dios que no deje de enviar trabajadores a su mies a su cosecha, porque la cosecha es grande pero Dios sabe que necesitamos sacerdotes, buenos sacerdotes y santos sacerdotes”.
“Sabe también el Señor que la Iglesia necesita de muchos servidores y servidoras para el crecimiento del pueblo de Dios y para el bien de toda la humanidad, porque servir en la Iglesia es servir a toda la humanidad, pero los sacerdotes salen de las comunidades”.
“¿Qué hace falta para que en una comunidad broten, surjan vocaciones sacerdotales?”, planteó. Y con la ayuda de las reflexiones del papa Francisco, señaló dos cosas: Por un lado, que “una comunidad da lugar a que de ella salgan sacerdotes y vocaciones sacerdotales y también vocaciones a la vida consagrada, cuando es una comunidad que no deja de soñar, una comunidad que sueña, es una comunidad viva”.
“Cuando dejamos de soñar empezamos a morir, y en estos tiempos en que nos cuesta tanto poder soñar, porque estamos en tiempos de mucha frustración, de mucha limitación, de mucho desasimiento, y también un tiempo donde quedamos muy perplejos, quizás nos cueste mucho soñar”, admitió. Sin embargo, afirmó que “el soñar nos abre el corazón para vivir y el soñar nos abre la mente para ser creativos”.
“Hay tiempos donde parece que no podemos hacer nada, pero todo tiempo es una ocasión buena para servir: el servicio nos amplía el corazón”, aseguró.
“Por eso, lo segundo que pienso es que un corazón soñador, para que no queden sueños en el aire, es un corazón que se entrega a la vida, que se entrega a la vida de los demás, y cuando entregamos nuestra vida es cuando la encontramos”.
“Si quieres sentirte vivo, entregá tu vida por alguien, porque ese alguien es el que te va a devolver toda la fuerza y toda la vitalidad que deseás tener, y todos los sueños que querés realizar, porque no nos salvamos solos, no podemos vivir solos, no los realizamos solos, y un modo de realizarnos es la entrega en el servicio, y un servicio concreto donde Dios invita es a la vida sacerdotal”, destacó.
“Por eso, queridas comunidades de nuestra diócesis de San Martín, no dejen de soñar y no dejen de estar al servicio. Son los dos elementos donde vamos a dar al mundo una Iglesia alegre, una Iglesia que sirva y una Iglesia que fundamentalmente tenga una respuesta para las preguntas más hondas que los hombres y las mujeres de este tiempo se hacen y necesitan responder”, concluyó.+