Mons. Domínguez, a los docentes: 'Levantar la mirada al Maestro con mayúscula'

En el Día del Maestro, el obispo de San Rafael exhortó a los educadores a poner los ojos en Jesús, el maestro paciente, que supo acompañar ejemplarmente el proceso de educación de sus discípulos.

El obispo de San Rafael, monseñor fray Carlos Domínguez OAR, presidió el pasado 11 de septiembre la misa por el Día del Maestro en la catedral San Rafael Arcángel.

En su homilía, el prelado felicitó a todos los docentes que, de una manera u otra, van ejerciendo "esa vocación hermosa de poder ser instrumentos para aprovechar aquellos valores que Dios puso en el corazón de los alumnos, de los estudiantes".

Luego, se centró en la paciencia que implica todo proceso educativo: "Vivimos en un mundo donde las prisas nos agobian y donde la ansiedad nos juega una mala pasada. Un docente tiene que aprender a esperar y, a veces, con un cierto gusto de ingratitud, porque sabe que lo que vaya sembrando en el corazón de los chicos tal vez nunca lo vea".

"Todos necesitamos ser gratificados por lo que trabajamos. Y ahí entonces tiene que ponerse en movimiento el arte de la paciencia, de saber esperar, y que la ansiedad no nos juegue una mala pasada", consideró.

Por eso, planteó que "esperar es un arte y, cuando la ansiedad nos juega una mala pasada en este proceso educativo, tenemos que levantar la mirada al Maestro con mayúscula", expresó, y agregó: "Miren la paciencia de Jesús que, así como la tuvo con los doce Apóstoles, la tiene con nosotros".

"A veces, la paciencia se nos acaba. Pero cuando estemos ahí, en el límite, pongamos los ojos en Jesús, el Maestro paciente, que supo acompañar ese proceso de educación de sus discípulos de una manera magistral, en el sentido pleno de la palabra", exhortó.

Y concluyó expresando su agradecimiento "por todo lo que hacen, también para formar buenas personas, buenos ciudadanos. Sabemos muy bien que los chicos aprendan la regla de tres simple y la regla de tres compuesta es importante, pero es más importante el valor que nosotros le ponemos en el corazón para que lo vivan toda la vida".+