Mons. Croxatto se dirigió a los fieles en el año electoral
- 7 de marzo, 2019
- Neuquén (AICA)
En el marco de un nuevo año electoral, el obispo de Neuquén, monseñor Fernando Croxatto, envió un mensaje a los fieles. Estos tiempos de sufragio, consideró, "son tiempos de ?responsabilidad cristiana y ciudadana?, y animó a preguntarse "¿Quiénes de los que hoy se postulan nos ayudarán a la unidad, a la fraternidad, a un diálogo respetuoso, a poner a las personas y no los intereses, en el centro de toda palabra y obra?".
En ese sentido, destacó que se trata de "Dos realidades que no podemos separar, porque ´el Anuncio del Señor tiene un profundo contenido social´ y el ´Espíritu Santo, en su inventiva divina, nos ayuda a desatar los nudos de los sucesos humanos, incluso los más complejos e impenetrables´. Si aceptamos ser amados y salvados por Dios, esto nos compromete a ´desear, buscar y cuidar el bien de los demás´", afirmó.
"Porque estamos convencidos de que ´en la medida que Dios logre ganar los corazones de los hombres, la vida social será ámbito de fraternidad, de paz, de dignidad para todos´", añadió, y planteó: "Como creyentes auténticos, ¿no es nuestro deseo dejar a nuestro paso, un mundo, una sociedad mejor, más humana, más fraterna, más digna de vivirse cada día?".
"Frente a una realidad eleccionaria que se nos presenta siempre compleja, tomo una expresión de San Pablo VI que me parece oportuna: ´Incumbe a las comunidades cristianas analizar con objetividad la situación propia de su país´. Y de esto se trata en estos tiempos, de ?analizar con objetividad? lo que se nos propone desde las distintas miradas y plataformas", aseguró.
Estos tiempos de sufragio, consideró, "son tiempos de ?responsabilidad cristiana y ciudadana?. Esto nos exige ?discernir? qué nos ofrecen los candidatos, sus listas, sus propuestas; qué nos manifiestan o nos han manifestado en su andar", afirmó. "Un canto conocido dice ´Eso que soy, eso te doy´. ¿Quiénes son y qué nos darán?", animó a preguntarse.
El prelado lamentó: "Ya hemos tenido experiencia muchas veces, de cómo hemos sido defraudados? Aunque en honor a la verdad, ¡qué bueno ser defraudados por el hombre!, porque nos ubica en la objetividad de la realidad y nos abre a Aquél que no defrauda nunca, en quien siempre podremos y debemos confiar más allá de cualquier circunstancia", reconoció. "Pero sabemos que ´no podemos ser ciudadanos del cielo si hemos sido fugitivos de la tierra´", advirtió.
"Queremos ser realistas y por eso tenemos que ser conscientes de que no hay ningún programa, lista o candidatos que puedan cubrir perfectamente todo lo que juzgaríamos, al entender de cada uno, como ?oportuno y bueno para el bien común?. Pero sí podemos y debemos exigir que se expresen con claridad las ideas, los pensamientos y proyectos. Se nos muestran muchas veces lo que van a hacer en obras materiales, siempre necesarias, pero no son ellas las que edifican o construyen sólidamente una sociedad, un pueblo. Lo que edifica son los valores y virtudes humanas, en los cuales debemos crecer todos y educarnos cada día", sostuvo.
En ese sentido, instó a preguntarse: "¿Quiénes de los que hoy se postulan nos ayudarán a la unidad, a la fraternidad, a un diálogo respetuoso, a poner a las personas y no los intereses, en el centro de toda palabra y obra? ¿Quiénes nos ayudarán a encontrarnos, a buscar caminos que nos empujen a la superación de los conflictos que el vivir cotidiano engendra? ¿Quiénes nos ayudarán a apoyarnos en principios firmes, profundos, para no caer en el barranco de las ideologías pasajeras, de los sentires o placeres banales, que nos meten en una oscuridad y un vacío existencial sin horizonte y esperanza? ¿Quiénes nos ayudarán a crecer en esa mirada y en esa obra costosa, que nos manifiesta que ?toda persona, desde su concepción, es digna de ser amada y respetada??"
Finalmente, señaló: "Como cristianos, todos nuestros actos, hasta los más simples para que sean verdaderos, deben ser puestos en oración y bajo la guía del Espíritu de Dios. En Él los invito a que pidamos su luz, para discernir y descubrir quiénes y qué cosas tienen al menos ´la huella del Señor de la Historia´, Jesucristo nuestro único Salvador", concluyó.+
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