Mons. Corral invitó a descubrir en la Cruz de Matará el misterio del Amor Redentor
- 9 de mayo, 2023
- Añatuya (Santiago del Estero) (AICA)
El obispo de Añatuya presidió el 7 de mayo la festividad de la Cruz del Buen Jesús de Matará, que "ayuda a desentrañar los contenidos de la fe a partir de la rica simbólica tallada en ella".
Monseñor José Luis Corral SVD, obispo de Añatuya, celebró el 7 de mayo la fiesta de la Cruz del Buen Jesús de Matará en la parroquia santuario que la custodia.
La fiesta patronal, que comenzó en la mañana con una peregrinación, varios jóvenes recibieron el sacramento de la Confirmación. Al concluir, se bendijo a los peregrinos y a toda la comunidad.
La Cruz de Matará es el símbolo que testimonia la evangelización del continente, la creatividad y el compromiso de los primeros misioneros para transmitir el Evangelio en la cultura de los primeros habitantes del sudeste de Santiago del Estero.
En la misa que presidió monseñor Corral y concelebró el párroco, presbítero Enrique Álvarez, el prelado invitó a descubrir en la Cruz de Matará el misterio del Amor Redentor, contemplando la cruz no desde la curiosidad sino desde la mirada de la fe: “La cruz es el sacramento del amor, de la reconciliación, de la entrega, de la Alianza nueva y eterna”.
“En la antigua Cruz de Matará, la primera en nuestro territorio argentino y que marca los inicios de la evangelización en nuestras tierras, converge la historia del cristianismo que arraiga por la predicación de incansables misioneros, el primer anuncio kerigmático del Evangelio, la consolidación de comunidades de vida y fe que encarnan la Palabra en sus códigos culturales”, recordó.
“Miramos la cruz para dejar que ella nos trasmita su mensaje de vida nueva”, explicó, haciendo referencia a la cruz como la expresión máxima del amor total de Cristo, “no porque es signo de dolor sino porque es amor donado que salva”.
“Esta fiesta nos ayuda a desentrañar los contenidos de la fe a partir de la rica simbólica tallada en esta cruz”, añadió y subrayó que “la Cruz de Matará en sus más de 400 años ha acompañado a numerosas generaciones, que se han trasmitido la tradición y la fe”.
“En la aspereza y dureza del madero de la cruz somos acariciados por la ternura del Señor. Ahí es donde Jesús se deja encontrar y donde nos espera, pasando esa puerta estrecha a la otra orilla de la plenitud, donde se nos da como Verdad y Vida, verdad que libera y vida que colma de alegría. Él no excluye a nadie, no descarta ni elimina, nadie queda fuera de su círculo de amor infinito”.
Monseñor Corral recordó que al pie de la Cruz de Matará, como lo relata el Evangelio, está la Virgen María, “ella como Madre de la Iglesia acompaña nuestro caminar hacia la Casa del Padre”.
“La Cruz de Matará que tallaron los misioneros para catequizar a nuestros antepasados, quiere ahora labrarse en nuestros corazones para renovar el ardor y la pasión por evangelizar en nuestro mundo de hoy”, concluyó.+