Mons. Conejero Gallego: 'Noviembre, un tiempo para recapitular'
- 9 de noviembre, 2023
- Formosa (AICA)
El obispo de Formosa consideró que los acontecimientos religiosos importantes de este mes deben llevar a preguntarse sobre "el camino recto a seguir para alcanzar la plenitud de la vida".
El obispo de Formosa, monseñor José Conejero Gallego, consideró que noviembre constituye un tiempo para repasar las múltiples actividades que llevamos a cabo y darles el sentido profundo.
“Las celebraciones y jornadas a realizar durante el mes nos llevan a ello”, consideró en su editorial mensual en el periódico diocesano digital Peregrinamos.
Tras enumerar algunos de esos momentos -la fiesta de Todos los Santos, la conmemoración de los Fieles Difuntos, la Jornada Mundial de los pobres y solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo-, consideró que “todos esos acontecimientos, a vivir y celebrar, nos llevan a preguntarnos sobre la motivación y la finalidad última de todo, sobre el camino recto a seguir para alcanzar la plenitud de la vida”.
“La respuesta la tenemos en Jesucristo, el Señor, Rey del Universo, único Redentor y Salvador del mundo y de los hombres. En Él y sólo en Él, se encuentra y recapitula todo. ¡Qué gran motivo de esperanza!”, destacó.
“Nuestro Padre Dios, movido por su amor misericordioso, envió al mundo a su Hijo, su Palabra eterna, para ser la Luz, la Verdad y la Gracia de Reconciliación, con Él y de los hombres entre sí”, recordó.
El obispo de Formosa advirtió que “los pueblos y naciones de la humanidad entera, con frecuencia, como le sucedió al Pueblo de Israel, extravían su camino y endurecen su corazón a los designios de Dios; pero, gracias a Dios, en la persona, la vida, las palabras y enseñanzas del Maestro reencontramos el sendero y el ejemplo a seguir”.
“Hoy, en medio de las situaciones tan adversas, complejas y difíciles que vivimos, muchas de ellas provocadas e incentivadas por nosotros mismos -ya que todos somos, de algún modo, responsables de todos-, estamos llamados, más que nunca, a la conversión de vida y a creer en el testimonio de Jesús”.
“Jesús fue quien nos enseñó el mandamiento del amor: a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a nosotros mismos. Él fue el primero en dar testimonio de ello, entregándose y dando su propia vida por todos”, sostuvo.
Monseñor Conejero Gallego aseguró que “incorporar en nosotros, en nuestras familias y comunidades, el modelo y ejemplo del amor de Jesús es nuestra tarea, es la misión evangelizadora de la Iglesia para el mundo”.
“Así, con alegría y esperanza en Cristo, marcados con el sello del Espíritu Santo, llegaremos al final de la historia de todos los pueblos, a la recapitulación de todo el Universo: la gloria y la alabanza de Dios”, concluyó.+