Mons. Conejero Gallego: "Ser misionero es una vocación, una llamada y una elección"

Monseñor José Vicente Conejero Gallego llegó a la Argentina como misionero en 1976 y desde 1997 es obispo de Formosa. En diálogo con la Agencia Fides, conversó sobre el mes misionero extraordinario que se realizará el próximo mes de octubre, promovido por las Obras Misionales Pontificias (OMP). "Ser misionero es una vocación, una llamada y una elección", expresó el prelado.

"Ser misionero es una vocación, una llamada y una elección", expresó el obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, en declaraciones a la Agencia Fides sobre el mes misionero extraordinario que se vivirá el próximo mes de octubre, promovido por las Obras Misionales Pontificias (OMP).

"Jesucristo es el enviado del Padre, el misionero por excelencia, enviado para llevar a cabo una misión. Jesús es enviado para llevar a cabo la salvación y la reconciliación de los hombres con Dios y el nuevo pacto", expresó el prelado.

Para el obispo, el mes extraordinario misionero de octubre de 2019 representa una oportunidad para "animar a toda la Iglesia, que por su naturaleza es misionera, como dice el decreto ad gentes". De aquí se desprende que "el objetivo fundamental de este mes es sensibilizar a la comunidad eclesial, al Pueblo de Dios, y a los bautizados, como dice el lema: ?Bautizados y enviados?".

"Después de Jesús, María, en el texto de la Visitación, luego de haber dicho su sí a Dios y de tener a Cristo en su seno, es movida por el Espíritu Santo a ir a proclamar la misericordia de Dios, el cumplimiento de sus promesas, y a dar una ayuda solícita, como dice San Ambrosio, a su anciana prima Isabel. De este modo, trae el anuncio de la buena nueva del Señor y el servicio concreto a su hermano", añadió monseñor Conejero.



Asimismo, afirmó: "Pablo es el misionero y el apóstol por excelencia, cuando comienza la Carta a los Romanos, se dice servidor de Jesucristo, elegido y llamado a predicar y anunciar la Buena Nueva". A partir de estos testimonios, el obispo de Formosa destacó que "ser misionero es ser como Jesús, ungido y enviado para anunciar la Buena Nueva del Reino de Dios. Ciertamente, unidos a la Iglesia, que envía y realiza esta misión a través de personas concretas. En resumen, ser misionero es ser enviado, elegido, convocado, para llevar a los hombres la alegría de la Buena Nueva de Jesús, amándolos, sirviéndolos y gastándose por ellos".

Por último, monseñor Conejero Gallego anunció que espera que "en las Iglesias particulares podamos tomar conciencia de que somos misioneros por naturaleza y que, por tanto, habrá un mayor impulso misionero en toda la Iglesia para anunciar la Buena Nueva del Reino de Dios y construir la Iglesia, en diálogo con las culturas y los pueblos, para que podamos avanzar en la construcción de la única familia humana".+