Mons. Conejero Gallego: San José, un hombre justo a imitar

"Verdaderamente la vocación, vida y misión de José de Nazaret son extraordinarias; contrastan su grandeza y fidelidad con su humildad y silencio", destacó el obispo de Formosa.

El obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, recordó que en marzo la Iglesia celebra a San José, esposo de la Virgen María, unos días antes de la solemnidad de la Anunciación del Señor, y el 1° de mayo también a San José Obrero, en el contexto del Día Internacional del Trabajo y de los Obreros, de quienes es su patrono.

“Verdaderamente la vocación, vida y misión de José de Nazaret son extraordinarias; contrastan su grandeza y fidelidad con su humildad y silencio, con ese su actuar de pasar desapercibido, en un segundo plano, cediendo el protagonismo a Jesús, su Hijo adoptivo, y a María, su Virgen Esposa”, destacó en su editorial en el periódico diocesano Peregrinamos. 

“La Iglesia, a lo largo de los siglos, ha reconocido el ejemplo de su fidelidad a la voluntad divina, su misión única de ser el Custodio de los dos más grandes y preciosos tesoros de la historia: Jesús y María; también su poder de intercesión y protección para el Pueblo de Dios, razón por la que el papa beato Pío IX, un 8 de diciembre de 1870, solemnidad de la Inmaculada Concepción, lo proclamó patrono de la Iglesia Católica.

El prelado formoseño recordó también los dos últimos documentos pontificios que destacan y honran la persona, memoria, ejemplo e intercesión de San José: Redemptoris custos de San Juan Pablo II (1989) y Patris corde del papa Francisco (2020).+