Viernes 15 de noviembre de 2024

Mons. Conejero Gallego ordenó al primer sacerdote de la comunidad de El Colorado

  • 16 de junio, 2022
  • El Colorado (Formosa) (AICA)
Una gran cantidad de fieles formoseños se congregó el lunes 13 de junio en la ciudad de El Colorado para asistir a la ordenación del primer sacerdote local, Jorge Daniel Velázquez.
Doná a AICA.org

Con una celebración presidida por el obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, el lunes 13 de junio en la ciudad de El Colorado, fue ordenado sacerdote el diácono Jorge Daniel Velázquez.

Un gran número de fieles se congregó en la plaza principal de la ciudad para participar de la ceremonia, que se desarrolló en el marco de la fiesta en honor de San Antonio de Padua, patrono de la parroquia local.

Acompañaron la ceremonia sacerdotes y diáconos y seminaristas. Estuvieron presentes el rector del Seminario Interdiocesano "La Encarnación", sacerdotes formadores del Seminario, además de familiares del neopresbítero, entre los que se encontraban su madre, hermana y sobrinos.

También asistió a la ordenación el intendente municipal de El Colorado y miembros del Concejo Deliberante; amigos de Jorge Daniel y vecinos del lugar.

El sacerdote eligió como lema de su ordenación el pasaje del Evangelio de San Lucas “Es necesario celebrar una fiesta y alegrarse”, y llegó a esta instancia tras haber culminado su etapa formativa en el Seminario Interdiocesano "La Encarnación" de la ciudad de Resistencia, Chaco y de haber sidio ordenado diácono el 7 de diciembre de 2021.

En su homilía, monseñor Conejero Gallego se refirió a la lectura del Evangelio, para luego dirigir algunas palabras al recientemente ordenado, en relación a su tarea como presbítero: “Recuerda siempre que ser sacerdote no es mérito propio, ni viene de una elección de una comunidad o de un grupo, sino que es fruto de la llamada gratuita de Dios y que tú has reconocido y acogido libremente”. 

“Tú no tienes doctrina propia, tampoco yo, ni ninguno de nosotros los que estamos aquí y formamos parte del presbiterio. No hablamos ni actuamos por propia autoridad, tampoco por mandato de la comunidad, sino en la persona de Cristo y en nombre de la Iglesia”, recordó.

“Tu misión de sacerdote, recientemente recibida, no debe ser ejercitada a tu parecer, sino a nombre de Cristo, de Él eres ministro, signo, transparencia y sobre todo testimonio de su vida, conjugándola siempre a la de Cristo. Tu tarea, es entonces, la de predicar a nuestro único maestro Jesús”, dijo enfáticamente.

“Tendrás que estar al servicio de la comunidad en tu cotidiana tarea de predicar el Evangelio, celebrar y administrar los sacramentos. Cuidar tu rebaño restableciendo la comunión entre Dios y los hombres”, añadió el obispo.

Al finalizar la ceremonia, el nuevo sacerdote habló a los presentes y entre otras cosas hizo referencia a la Iglesia doméstica, agradeciendo a Dios "por el don de la vida y la fe recibida en el seno de la familia en la que se me enseñó a vivir los valores cristianos”. Luego habló sobre la Iglesia comunitaria, en su parroquia, “donde recibí todos los pasos, del bautismo, comunión, confirmación, tareas pastorales con la ayuda de los sacerdotes y catequistas”, recordó. 

Más adelante habló de la Iglesia diocesana, “en la que fui recibido con mucha generosidad. Esto es lo que humildemente tenemos para ofrecerte, me dijo monseñor, cuando le manifesté mi deseo de ingresar al seminario para ser sacerdote”. 

Luego vinieron los años de la Iglesia interdiocesana -dijo- “ya que nuestro Seminario es precisamente eso, son muchas diócesis que fraternalmente se unieron para que, con el aporte de sus sacerdotes que ofician de profesores, acompañen nuestra formación espiritual e intelectual. Pasamos tiempos muy duros y con la ayuda de cada uno de ellos pude fortalecerme en la fe”. 

Al final de la ceremonia recibió el cariño y afecto de todo su pueblo en una cena de la que participó un importante número de personas, entre familiares y amigos, en modo de agradecimiento de la gente de su pueblo por su "sí" al llamado de Dios que lo transforma en el primer sacerdote coloradense.  

El nuevo sacerdote
Nacido en Corrientes, desde muy pequeño Jorge Daniel y su familia se trasladaron a El Colorado, donde su padre, ya fallecido, se desempeñaba como profesor. Cursó la escuela primaria y secundaria siendo un excelente alumno, con muy buenas calificaciones y abanderado en ambos niveles. 

Finalizado sus estudios secundarios, ingresó a la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Nacional del Nordeste, de Corrientes, donde se recibió de abogado. Poco tiempo después su graduación, ingresó al Centro Vocacional Diocesano “San José” y tras un año de preparación ingresó al seminario, en marzo de 2014.+