Mons. Conejero Gallego: "Caminemos juntos hacia la plenitud de la vida"
- 9 de diciembre, 2021
- Formosa (Brasil) (AICA)
El obispo de Formosa llamó a poner en práctica y encarar los doce desafíos pastorales surgidos de la reciente Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe.
El obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, destacó los frutos de la I Asamblea Eclesial de América Latina y del Caribe, que se llevó a cabo del 21 al 28 de noviembre en la ciudad de México, con el lema “Todos somos discípulos misioneros, en salida”.
“De forma presencial y virtual, gracias a Dios, pudo realizarse este hermoso ejercicio sinodal, bajo la mirada tierna y la intercesión de Nuestra Señora de Guadalupe, Madre y Patrona de estos territorios y pueblos americanos”, puntualizó en su editorial mensual en el periódico Peregrinamos.
El prelado detalló que de esa cumbre sinodal regional surgieron doce desafíos pastorales “más urgentes y necesarios para todos”, a find de “caminar juntos, como discípulos misioneros de Jesús, desde los más pobres y sufrientes, desde las periferias geográficas y existenciales a todos, respetando y valorando los pueblos originarios y sus culturas, cuidando de la Casa común y priorizando la participación de los jóvenes de nuestras comunidades”.
“Esta es la tarea a la que corresponsablemente, estamos todos llamados. Ahora bien, por ser débiles y frágiles, es necesaria e imprescindible la conversión, personal y comunitaria, de las actitudes y estructuras caducas que obstaculizan la acción evangelizadora de la Iglesia; entre otras: el individualismo, el clericalismo autoritario y las burocracias inútiles; en definitiva, hay que poner en práctica las palabras y el ejemplo de Jesús: amarnos unos a otros como hermanos y servir a los demás, haciendo siempre el bien, hasta dar, como Él, la propia vida”, sostuvo.
Monseñor Conejero Gallego recordó que “en este tiempo litúrgico de Adviento, tiempo de esperanza y de sobriedad, de vigilancia y de anhelar la necesidad del Redentor que viene a salvarnos, nos preparamos para vivir intensamente el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios, Jesucristo Sol de Justicia, precedido por la Aurora de la mañana, María, su Madre Inmaculada, cuya solemnidad, juntos, nueva y presencialmente, celebraremos con gozo, y en compañía de José, su justo y fiel esposo, clausurando el Año Jubilar a él dedicado”.
“Quiera Dios que, con la ayuda de su gracia y nuestras fuerzas, nos empeñemos en poner en práctica y encarnemos todos estos desafíos pastorales que hoy, el Espíritu Santo y la humanidad reclaman a Iglesia, Pueblo de Dios y Esposa del Señor Jesús”, concluyó, antes de desear: “¡Feliz Navidad para todos!”.+