Mons. Colombo llamó a amar como Jesús nos enseña

El arzobispo de Mendoza presidió una misa en la catedral Nuestra Señora de Loreto

El arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo, presidió el 17 de mayo en la catedral Nuestra Señora de Loreto, la misa del 6° Domingo de Pascua, que fue televisada por canal 7 de Mendoza.



En su homilía, el prelado destacó las palabras y gestos de Jesús en relación con los samaritanos: “Podemos recordar a aquel único leproso curado, agradecido con el Señor, que era samaritano; o a aquella mujer samaritana que le dio de beber a Jesús y con quien dialogó hasta reconocerlo como el Mesías esperado; pero sobre todo en nuestro corazón siempre estará presente aquella página ejemplar de solidaridad del buen samaritano, presentado por el mismo Jesús”, relató.



“Frente a todos los desprecios que los judíos de entonces le prodigaban, Jesús los rescataba y proponía entre sus ejemplos porque como todos los pueblos, éste tenía entre sus hijos gente sencilla capaz de amar y seguir a Dios. Porque para el Señor, no hay acepción de personas ni de pueblos. Todos están llamados a su encuentro”, recordó.



“Ahora, un apóstol, discípulo de Jesús, se les acercaba y les presentaba al mismo Señor. Nos dice el Libro de los Hechos que les predicaba a Jesucristo; no les presentaba un sistema filosófico, ni un conjunto de ideas de moda. Les estaba predicando a Cristo, el Señor crucificado que ahora vivía resucitado y que quería que ellos tuvieran vida en Él”, detalló.



“¡Qué bueno saber que nuestra experiencia cristiana nos conecta directamente con la persona de Jesús y nosotros, como aquellos samaritanos, estamos llamados en principio y sobre todas las cosas a creer en Él!”, consideró monseñor Colombo.

“Esta página del Evangelio vivido, sentido, animado por las comunidades cristianas se anticipará a lo que será el camino misionero de la iglesia: recibir a Cristo, creer en Él y hacer las cosas que Él nos invita a hacer”.



“En el Evangelio de Juan, Jesús nos invita a guardar sus mandamientos, no a un cumplimiento automático, a una observancia religiosa vacía de contenido; sino a responder con nuestra vida a partir de la amistad de intimidad con Él, que nos lleva a amar lo que Él ama y a vivir según este mandamiento que es el mandamiento del amor que siempre estamos tratando de aprender”, explicó.



“Estamos llamados a descubrir en el mandamiento del amor, la base del cristianismo. Si amamos como Él nos enseña a amar, viviremos y lo veremos”, afirmó el prelado. “Para nosotros, vivir es creer. Y creer es ver, verlo a Él, ver la vida con los ojos de la fe. No de cualquier manera, no de un modo superficial o pasajero. Es ver como Jesús vio a los demás y a sí mismo”.



“De allí sigue nuestra caridad, como cercanía fraterna con todos a partir del seguimiento del Señor en la identificación vital con sus mandamientos. Queremos permanecer en su amor para vivir en estrecha unidad con Él y con el Padre. Sólo así recibiremos ese Espíritu de verdad que nos hará definitivamente libres”, aseguró.



“Que este tiempo de Pascua que vamos terminando nos ayude a crecer en auténtica intimidad con Dios, identificando nuestra vida de un modo total a Cristo para ser coherentes y a la vez hacerlo presente entre los hermanos”, pidió monseñor Colombo.



“En estos días hemos recibido con alegría, la disposición de las autoridades nacionales por la cual se permite la apertura de las distintas iglesias y templos para un momento de oración personal ante el Señor y de veneración a la Virgen y los Santos. Son pequeños pasos que nos ayudan a mantenernos fuertes en este tiempo largo y difícil de aislamiento que nunca será separación del amor de Dios que quiere nuestro bien”, concluyó.+



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