Mons. Colombo: "Jesús, pan de vida, alimenta a su Iglesia"

El arzobispo de Mendoza presidió el domingo 14 de junio en la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, de Maipú, la misa del Cuerpo y Sangre de Cristo

Con una misa presidida por el arzobispo, monseñor Marcelo Colombo, en la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, de Maipú, y transmitida por los medios de comunicación, la arquidiócesis de Mendoza celebró este fin de semana la solemnidad de Corpus Christi.

En el comienzo de su homilía, monseñor Colombó recordó: “En el desierto, Dios alimentó a su pueblo. Estaban probados en la hambruna, en el cansancio, en aquella nostálgica lamentación respecto de la partida desde la esclavitud hacia la libertad. Esas quejas, ese cansancio, esa prueba en su conjunto significaba para el pueblo de Israel un motivo de desánimo, que el buen Padre Dios en su providencia quiso sostener y acompañar. Por ese motivo, les dio a comer el maná, aquel pan que les daba cada día para alentar su peregrinar por el desierto, y que pudo entonces ayudarlos a sortear la prueba”.

“Jesús se nos presenta en cambio como el pan de vida, no ya un maná pasajero, no ya un alimento perecedero”, aclaró. “Se trata de un alimento que sostiene nuestro andar, se trata de una compenetración muy grande de cada hombre con el mismo Dios que viene a habitarlo para hacerlo fuerte, para hacerlo grande, para hacerlo libre”, aseguró. 

“Jesús, pan de vida, alimenta también a su Iglesia: ella es el cuerpo de Dios, de Cristo en la historia, y entonces la Eucaristía que celebramos cada domingo, esta fiesta que es memorial, banquete y sacrificio, que nos reúne en la celebración del Dios único y verdadero, es para nosotros motivo de una profunda comunión”, sostuvo.

“Comulgamos el cuerpo del Señor, que nos estrecha en torno a Él y entre nosotros, por eso nos alegran, nos alivian, nos consuelan, nos fortalecen las palabras de Jesús: ‘El que coma de este pan vivirá eternamente’”, consideró. “Lo dicho para cada uno de nosotros, también alienta nuestra esperanza de una comunión duradera entre los que formamos el cuerpo de Cristo, la Iglesia”.

Finalmente, el arzobispo mencionó la Colecta de Cáritas, “motivo de alegría, de esperanza”, que en la arquidiócesis de Mendoza se extenderá hasta el próximo viernes. “Nos toca como Iglesia asegurar el maná a nuestros hermanos más pobres y afligidos”, exhortó. “Tengamos en este día de la Colecta Nacional de Cáritas una especial consideración por los pobres, ayudemos a lo largo de esta semana, sosteniendo la esperanza de tantos hogares que están pasándola mal, pero también recemos y extendamos con una proclamación decidida, la alegría de sentirnos parte del cuerpo de Cristo en la historia, que es la Iglesia”, concluyó.+