Mons. Castricone llama a luchar 'tenazmente' contra el flagelo de la droga

Durante una acción para visibilizar la problemática en la localidad de Pichanal, el obispo auxiliar de Orán alertó acerca de que muchos jóvenes, adolescentes y niños, "han caído en el flagelo".

En elDía Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, la localidad salteña de Pichanal organizó una jornada para visibilizar el crecimiento del problema de las adicciones.

Con el lema "La evidencia es clara: debemos invertir en prevención", la jornada incluyó una actividad misionera en el barrio Nueva Jerusalén y una caravana con la Virgen, que culminó con una misa concelebrada por el obispo de Orán, monseñor Luis Scozzina OFM, y el obispo auxiliar, monseñor Claudio Castricone, en el Cruce de Pichanal, donde confluyen las rutas nacionales 34 y 50 y la ruta provincial 5.

"Muchos de nuestros jóvenes han caído en el flagelo de la droga, y la situación se agrava cuando vemos que están cayendo en esto adolescentes y, aun peor, niños", consideró el obispo auxiliar en la homilía, por lo que exhortó a las autoridades a que "luchen tenazmente contra este flagelo".

Además, reclamó a las autoridades que no sean cómplices, "por acción o por omisión, frente a la droga, que le llega a todo el que la quiere adquirir". En ese sentido, les pidió que apoyen a las instituciones no gubernamentales que trabajan en la contención y en tratamientos terapéuticos de rehabilitación, y propuso que se hagan campañas de prevención en escuelas, medios de comunicación y redes sociales, "diciendo claramente lo perjudicial que es drogarse, que el consumo no te dará la felicidad".

Durante la convocatoria, también se celebró la solidaridad de las mujeres que trabajan en comedores barriales. Monseñor Castricone se refirió a este segundo motivo de convocatoria: "Celebrar a las 'Madres de la Patria' y dar gracias a Dios por ustedes, madres solidarias. Ustedes están aquí representando a muchas más Madres de la Patria que, en distintos movimientos populares, instituciones e iglesias, trabajan brindando su tiempo y su amor hacia quienes menos tienen, las madres que en nuestros comedores y merenderos alimentan a muchos niños y niñas de nuestros barrios y pueblos".

"Son madres del corazón y, por eso, merecen el nombre de Madres de la Patria", explicó el prelado. "Ustedes, madres, sí que hicieron Patria, ustedes sí que diariamente 'hacen Patria', como voluntarias o cobrando un miserable Plan, y encima tienen que aguantar que muchos les digan 'planeras", añadió.

Al concluir la Eucaristía, se leyó un Manifiesto de las personas que trabajan en las casas de acompañamiento, en el que se resaltó la importancia de "una comunidad más unida, que busca sostener y acompañar a tantos jóvenes y familias que sufren este flagelo de las drogas".

"Esta celebración nos reúne a muchas personas de diferentes partes de la diócesis de Orán, de diferentes ciudades, espacios políticos, movimientos sociales, y merenderos", y debe servir "para continuar construyendo nuevos lugares de Reino y de Consuelo para nuestros jóvenes", plantearon en el texto, y afirmaron: "Somos conscientes de que nadie se salva solo. Es por eso que, juntos, intentamos sostenernos y salvarnos mutuamente".+