Viernes 15 de noviembre de 2024

Mons. Canecín: "El amor es la gran finalidad de nuestra existencia"

  • 15 de febrero, 2023
  • Goya (Corrientes) (AICA)
El obispo de Goya presidió una celebración por San Valentín y dijo que "todo lo que nosotros somos como seres humanos fue hecho para el amor: nuestro espíritu, nuestra mente y nuestro cuerpo".
Doná a AICA.org

El obispo de Goya, monseñor Adolfo Ramón Canecín, encabezó una celebración ayer, martes 14 de febrero, en las escalinatas de la parroquia La Rotonda, por el día de San Valentín. Concelebró junto al obispo, el presbítero Boris Escobar, asesor diocesano de la Pastoral Familiar.

Del encuentro, que fue organizado por el Movimiento de Hogares Nuevos, Encuentro Matrimonial y la Pastoral de Juventud, participaron un nutrido grupo de matrimonios y jóvenes que están transitando el noviazgo, quienes meditaron y agradecieron por el don del amor, al tiempo que oraron por todas las parejas que celebran la bendición de estar enamorados.

La animación de la celebración estuvo a cargo del coro juvenil de la Medalla Milagrosa y, luego de la lectura de la Palabra, se realizó un signo entre las parejas presentes. 

En la homilía, el obispo agradeció a los que participaron de la Eucaristía “por la respuesta a esta primera convocatoria tan espontanea”. “Lo único que no pasará es el amor”, destacó monseñor Canecín, quien recordó que “nosotros nos reunimos a celebrar el amor, en el noviazgo, en la familia, en el matrimonio, en la amistad, pero otra realidad del amor, tiene que ver primeramente con nuestro Dios Padre”.

Luego, monseñor Canecín se detuvo en la cita del Evangelio que “nos da la definición más profunda de Dios: ‘Dios es amor’ y es lo ‘máximo que se pudo decir de Dios, lo dijo san Juan’”.

En esa línea, destacó: “Qué lindo es poder descubrir una verdad antropológica, una verdad sobre nosotros los seres humanos, los hombres, que somos imagen y semejanza de Dios. Dios es amor, por lo tanto, nosotros fuimos creados por amor, no somos frutos de la mera evolución o de la casualidad”. “Fuimos amados, pensados, soñados desde la eternidad por Dios y en el momento adecuado, a través de la mediación de nuestros padres, se nos regaló la vida, pero se nos amó primero”, agregó.

Seguidamente, subrayó: “El amor es la gran finalidad de nuestra existencia, el ser humano fue creado para el amor”. “Celebrar el día de los enamorados es celebrar la verdad antropológica más profunda que nos podamos imaginar”, destacó.

Por otra parte, manifestó: “Todo lo que nosotros somos como seres humanos fue hecho para el amor: nuestro espíritu, nuestra mente y nuestro cuerpo”. “El amor es lo máximo, no se puede definir, por eso se lo describe”, enfatizó.

Asimismo, señaló: “El amor es la plenitud de la Ley y lo único que no hace daño es amar, porque, fuimos creados por y para el amor. Si nosotros los seres humanos entendiéramos esto y nos decidimos a vivir, en un ratito cambiaríamos la historia, porque el que ama nunca hace daño”, reflexionó monseñor Canecín.

En esa línea, además, el prelado planteó que en este cambio de época, “en esta crisis de civilización que estamos viviendo, corremos el riesgo de que se nos quiera quitar, entre otras cosas, esta verdad tan honda y profunda”.  

Finalmente, expresó: “El que ama baja el cielo acá en la tierra. El que ama ya está viviendo en el cielo anticipadamente”. “Todo nuestro ser se nos dio para amar” concluyó.

Terminada la celebración, el obispo realizó una bendición especial sobre las parejas de novios y matrimonios con la aspersión de agua bendita.+