Mons. Canecín celebró la Navidad en la Unidad Penal Nº 8 de Goya

El obispo de Goya visitó el penal para celebrar la Navidad y llevar el mensaje de su verdadero significado: "El Hijo de Dios hecho hombre" y explicó que desde la filiación divina brota la fraternidad.

Con motivo de la cercanía de la Navidad, el obispo diocesano, monseñor Adolfo Ramón Canecín, celebró la Eucaristía en la Unidad Penal N° 8 del Servicio Penitenciario en Goya. Concelebró el presbítero Diego Alberto Villalba, asesor diocesano de la Pastoral Carcelaria, y contaron con la presencia del personal y algunos internos del penal.

Las personas privadas de la libertad, participaron con profundo regocijo de la celebración del Nacimiento de Jesús, junto con integrantes de la Pastoral Carcelaria.

En su homilía, el prelado manifestó que “la Navidad es cuna de la fraternidad”, y que, por tal motivo, “fue a llevar la verdad del mensaje, porque el que nace en Navidad es Jesús, el Hijo de Dios hecho hombre”.

En ese sentido, animó a descubrir que “todo ser humano, es mi hermano” y los exhortó, en este tiempo, a “cultivar la vocación de ser hijos de Dios”. Por esto, explicó que desde la filiación divina brota la fraternidad.

Recordó que san Francisco, que se sentía “hermano del sol, del mar y del viento”, se sabía todavía más unido a los que eran sus hermanos y así “sembró paz por todas partes y caminó cerca de los pobres, de los abandonados, de los enfermos, de los descartados, de los últimos” comentó en referencia a la encíclica del papa Francisco Fratelli tutti.

Con relación a esto, animó a “reconocer la dignidad de cada persona humana y podamos hacer renacer entre todos la fraternidad humana”.

Por último, invitó a que “caminemos juntos en la esperanza” y convocó a los presentes a poner sus realidades y situaciones de vida en las manos de Dios Padre, para que, en esta Navidad, sientan la paz de que la “Navidad es Jesús”.+