Mons. Barba: 'La salvación es el llamado a la plena dignidad'
- 25 de agosto, 2023
- San Luis (AICA)
En la fiesta de San Luis Rey, el obispo animó a tener un corazón sensible y puso bajo la protección del santo patrono de la provincia a quienes sufren por "haber perdido la dignidad en sus distintas".
El obispo de San Luis, monseñor Gabriel Barba, presidió este viernes 25 de agosto en la catedral local la misa en honor de San Luis Rey, patrono de la diócesis y de la provincia.
La Eucaristía por los 429 años de San Luis fue concelebrada por sacerdotes del clero diocesano y contó con la participación del gobernador electo, Claudio Poggi, la senadora nacional Gabriela González Riollo, autoridades municipales y concejales. El ministro de Salud, Cristian Niño, acudió en representación del gobierno saliente.
Citando el testamento que el rey de Francia escribe a su hijo: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con todas tus fuerzas”, el prelado destacó que “sin ello no hay salvación posible”.
“El testamento que deja San Luis sin duda en primer lugar es el ejemplo de su vida. Un hombre que ha sabido construir un verdadero camino de santidad con lo concreto, con lo histórico desde su propio lugar”, explicó el obispo.
A su vez, mencionó que el patrono diocesano fue capaz de “soltar las cadenas injustas, desatar los lazos del yugo” gracias a “su preocupación verdadera, auténtica, concreta, eficaz hacia los más débiles”.
Monseñor Barba consideró que la verdadera grandeza de San Luis Rey fue “iluminar su vida con la luz del Evangelio, buscar el Reino y no solamente los bienes terrenales”. En ese sentido, destacó que “San Luis Rey nos enseña a amar amando” y subrayó la importancia de una familia que acoge, que educa, una familia que pone los cimientos para vivir el Evangelio.
“La santidad no es algo que se consigue mágicamente, de un momento para el otro. Es un proceso que nos va llevando toda la vida”, continuó, y animó a seguir el ejemplo del santo poniendo en práctica el bautismo: “Podemos ser santos porque Dios nos amó primero, porque Jesús en la cruz abrió el camino de la santidad perdonando mis pecados”.
El prelado concluyó poniendo bajo el cuidado y protección del santo patrono a toda la provincia: “A aquellos que más sufren por causas materiales, por no tener para vivir dignamente, pero también aquellos que sufren por haber perdido la dignidad en sus distintas formas. La salvación justamente es el llamado a la plena dignidad”.
A su vez, animó a pedir a Dios “que tengamos un corazón sensible como San Luis, un corazón atento para no seguir de largo; un corazón activo que pone por obra a aquellos que buscamos en la fe. Que se note nuestra fe, porque somos capaces también de construir juntos un mundo distinto, para que cada paso que damos en la tierra, podamos ir acercándonos a aquel gran encuentro con Dios que nos espera en la casa del Padre, en la Patria Celestial”.
Monseñor Barba finalizó con una oración a la Virgen y en nombre del Papa impartió la bendición a todos los presentes con indulgencia plenaria.
Al finalizar el oficio religioso, como es tradición, la figura del santo fue cargada por un grupo de una asociación gaucha que la llevó por la nave central del templo para salir a realizar la procesión por las calles del centro de la ciudad.+