Mons. Barba: escuchar la Palabra de Dios, guardarla en el corazón y salir al encuentro del que necesita

Fue el mensaje del obispo de San Luis en la procesión del Corpus Christi, que se adelantó a raíz de las elecciones provinciales y se realizó en el marco de la solemnidad de la Santísima Trinidad.

La diócesis de San Luis adelantó la procesión del Corpus Christi una semana, a raíz de que el domingo 11 de junio se realizarán las elecciones provinciales. Por este cambio, el obispo local, monseñor Gabriel Barba, encabezó esa expresión pública de fe, el sábado en Villa Mercedes y el domingo alrededor de la Plaza Pringles, de la capital de la provincia, en el marco de la solemnidad de la Santísima Trinidad.

En la homilía, el prelado puntano afirmó que, “en el ámbito de la fe, debemos estar atentos antes tantas falsas propuestas y no tomar por buena cualquier cosa que se nos presenta”.

Tras recordar que “Dios se nos ha manifestado como Uno y Trino”, sostuvo: “Creemos en un solo Dios, manifestado en tres personas. Nuestros sentidos allí se enfrentan al límite del conocimiento. Y frente a ello, es necesaria ‘la contemplación’. La adoración. La fe”.

“La fe es don y es tarea. Es don divino que se nos da y es tarea de nuestra parte, que nos lleva a profundizar nuestro conocimiento”, subrayó, y agregó: “Siempre Dios se ha manifestado en la vida y en la historia. Y la historia de la Salvación es, por tanto, también nuestra historia. Que se vive en forma personal pero no individual. El Espíritu Santo anima a la Iglesia, donde vivimos nuestra fe. Donde somos parte de este Misterio del mismo Cristo y de su Iglesia. Pueblo para la salvación”.

“Junto con la Palabra de Dios, no encontraremos mayor alimento que Jesús mismo, en la Eucaristía. Cuerpo, sangre, alma y divinidad. Presencia real del Dios Salvador”, destacó, y completó: “Su presencia eucarística será nuestro alimento para la fe. Alimento recibido para ser cada día testigos de Cristo con nuestras obras”.

El obispo consideró que, “ante un mundo que lamentablemente muchas veces construye su historia a espaldas de Dios y de frente al sin sentido por la falta de trascendencia…, como si pudiéramos hacer algo sin su Divina presencia, hoy vamos a manifestar, al terminar nuestra celebración Eucarística, nuestra fe por las calles”.

“En solemne procesión, reconociendo públicamente al verdadero Señor de la historia, que ha quedado misteriosamente manifiesto bajo las simples especies de pan y de vino”, recalcó, y añadió: “Queremos decir públicamente que sigue siendo nuestro alimento para la vida eterna, y que sigue dando lugar a la mesa de la comunión a quien con humildad se acerque para adorarlo y recibirlo como el único Dios y Señor”.

Mons. Barba cerró la homilía con el himno de Santo Tomás, y luego invitó a la comunidad a pedirle a la Virgen que ayude a los cristianos a “estar siempre cerca de Dios. No solo para escuchar su Palabra… sino, como ella misma lo hizo, para guardarla en su corazón y a salir al encuentro de quien la necesitaba”.+