Mons. Araya: 'Que se terminen los incendios y se agrande la compasión entre nosotros'
- 27 de septiembre, 2024
- Cruz del Eje (Córdoba) (AICA)
Ante la preocupante situación generada por el fuego en la región, el obispo de Cruz del Eje convocó a todas las comunidades de la diócesis a rezar pidiendo la intercesión de la Virgen del Rosario.
La situación generada por los incendios forestales en la provincia de Córdoba es preocupante. Sólo el del norte de Punilla suma casi 40.000 hectáreas quemadas y la zona de Chancaní, 3.000 hectáreas de lo mejor que queda del monte nativo. A esto se le suma el daño que sufrieron 21 viviendas, unos 300 evacuados y problemas en las redes eléctricas y en el suministro de agua potable de muchos vecinos.
Esta situación ha movido a los fieles a la oración y gestos de solidaridad con los afectados por los incendios y los bomberos que luchan en el lugar. En ese marco, el obispo de Cruz del Eje, monseñor Ricardo Araya, convocó a todas las comunidades de la diócesis a rezar pidiendo la intercesión de la Virgen del Rosario "para que se terminen los incendios y se agrande la compasión entre nosotros".
El prelado presidió la misa en San Esteban, localidad muy afectada por los incendios pero que ya se encuentra controlada. En su homilía, destacó: "Venimos a pedir la gracia de reparar el daño que hemos causado a la tierra. La sabiduría ancestral de la cultura chuncana -serrana-, nos interroga a todos: ¿Qué están haciendo con la Pacha, con la madre tierra? ¿No se dan cuenta que, dañándola, se arruinan también ustedes?".
"Queremos estar cerca de Dios y de los que sufren en esta misa y en cada una de nuestras parroquias y capillas; especialmente en nuestras Cáritas parroquiales. Creemos en Jesús, el Hijo de Dios crucificado y resucitado. Él nos ha prometido estar con nosotros ayudándonos a llevar la cruz", expresó.
Y añadió: "Desde lo alto de su cruz recordamos que nos dijo y ahora nos repite: 'hijos, ahí tienen a su Madre´. Por eso venimos, como la gente sencilla de nuestros cerros y quebradas cordobesas, a pedir que la Madre del cielo, la Virgen del Rosario, nos una en el amor fraterno y en respeto por la creación. Que la Virgen nos una en la verdad y en la reparación de los males que hemos causado".
A su vez, instó a aprender "de lo que nos sucede" y a no repetir, en adelante, los mismos errores. "Le pedimos por el monte y el agua, por los pájaros y los animales, por el verde y las flores. Y somos conscientes que cuando le pedimos un don, nos hacemos responsables de eso que pedimos. Valoramos el don y nos comprometemos con el don que pedimos con insistencia; como hace quien experimenta que solo no puede. Los dones de Dios se reciben como es debido cuando se cuidan y comparten", expresó.
El obispo explicó que una oración bien hecha siempre va unida al trabajo en común: "Pedimos a Dios que todas las autoridades escuchen a los ciudadanos, que tengan los oídos cerca de los reclamos del pueblo. Que se establezcan modos eficaces de ayuda a quienes han sufrido grandes pérdidas ocasionadas por los incendios. Pedimos que la tierra arrasada por los incendios no sea comercializada, para que unos pocos se enriquezcan en el afán de tener y poder".+