Mons. D´Annibale llamó a poner a Dios en el centro de nuestro corazón

El obispo de San Martín, monseñor Miguel Ángel D?Annibale, reflexionó esta semana sobre el Evangelio en que Jesús llama a "amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo".

En su reflexión semanal sobre el Evangelio, el obispo de San Martín, monseñor Miguel Ángel D?Annibale, centró sus palabras en "uno de los pasajes que marcan el corazón del Evangelio", en el que Jesús es consultado sobre "el más grande de los mandamientos", y responde que "hay que amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo", recordó el prelado.

El obispo consideró que "este Evangelio marca nuestro estilo de vida cristiana". En ese sentido, reflexionó con andar en bicicleta, y señaló: "cuando a veces chocamos el cordón y descentramos la rueda, perdió el centro, no podemos andar más en bicicleta".

"Este Evangelio nos ayuda a centrarnos", afirmó. "Cuando nosotros no captamos el sentido de este Evangelio, vamos como con la rueda rota, andamos a los tumbos, y creemos que podemos avanzar y nos es totalmente dificultoso", añadió.

"Jesús nos ayuda con estas palabras a centrar nuestras vidas, a ver dónde tenemos que poner el centro de nuestro corazón: amar a Dios sobre todas las cosas tiene que ser lo más importante de nuestras vidas; Dios en el centro. Y luego el prójimo, y ahí, cuando nosotros captamos esto, la vida va fluyendo, va andando, y hasta puede pasar el peor de los dolores, y ante esas complicaciones que llegan y calan hondo, cuando uno está centrado, avanza", aseguró.

Por otra parte, monseñor D?Annibale destacó la importancia de "descubrir en este Evangelio, lo que muchos santos llaman ?lo absoluto de Dios?. ¿Qué significa esto? Que cuando uno en el centro de su corazón lo pone a Dios, y lo pone como lo absoluto, lo demás fluye, las demás cosas adquieren relatividad, pasan a ser lo relativo", explicó.

Dirigiéndose a los fieles, llamó a iluminar esta semana con este pasaje del Evangelio: "Si en estos días hay algunas cosas que vos descubrís que ocupan el centro de tu corazón y no son justamente el Señor, lo que buscamos es centralizar nuestras vidas en Él y volver sobre esas cosas", manifestó, y aclaró: "No es que el cristiano se desentiende de todo, o no se ocupa de nada, sino ver cómo se ocupa de esas cosas, cómo entra o cómo ingresa a cada una de esas cosas poniendo su corazón en Dios y desde allí brindando ese amor a los demás", concluyó, instando a todos a aplicar, desde el lugar donde estemos, este "lindísimo proyecto de vida que Dios nos propone, esta enseñanza de Jesús tan clara".+