Mons. Aguer: "Es tiempo de balance y de esperanza"
- 31 de diciembre, 2018
- La Plata (Buenos Aires) (AICA)
El arzobispo emérito de La Plata, Mons. Héctor Aguer, en su reflexión en el programa Claves para un Mundo Mejor emitido el sábado 29 de diciembre por el Canal 9 de TV, se refirió a las sensaciones y expectativas que se dan al comienzo de un nuevo año. Esperar un año mejor creo que habría que traducirlo en "ser yo un poco mejor, ver cómo puedo yo contribuir de algún modo a que este año nuevo sea mejor".
"Estamos terminando el año 2018", comenzó diciendo el prelado. "Para algunos habrá sido un año feliz pero para muchísima gente fue un año digno de olvido. Para mucha gente fue un año duro, difícil y, por otra parte, el clima de la Argentina fue un clima muy crispado, muy agresivo, en que las contradicciones se golpeaban de una manera que no puede ni debe ser continua. No podemos vivir de ese modo".
"Si una cosa resulta buena -prosiguió- todo el mundo señala que es una maravilla y vemos que, a la postre, no se arregló nada con eso y estamos igual al día siguiente. Hay un buen partido de fútbol y a algunos los pone felices pero al día siguiente sigue todo igual, las mismas penurias. Es verdad que hay que aguantarlas, que hay que sobrellevarlas con paciencia. ¿Hay que protestar? Sí, hay que protestar pero como corresponde no con violencia, con agresión. Y esperar que el año nuevo sea mejor. Es lógico tener una esperanza para que el nuevo año sea mejor".
Sin embargo, opinó, "esa esperanza no es algo automático, también depende de nosotros. Que depende del Gobierno y del Orden Mundial no me cabe la menor duda pero también depende de nosotros. Este año nuevo habrá elecciones y no quiero meterme en este lío ahora pero habrá que pensar muy bien qué se elige, por qué se elige tal o cual corriente. Pero esperar un año mejor creo que habría que traducirlo en esto: ser yo un poco mejor, ver cómo puedo de algún modo contribuir a que este año nuevo sea mejor, cómo puedo renovarme un poco. Por supuesto pienso fundamentalmente en el cristiano, en nosotros que somos cristianos y que, por tanto, tenemos un deber suplementario respecto de los otros ciudadanos".
"¿El deber de qué? El de mostrar que por la fe cristiana, por la gracia cristiana, nosotros podemos hacer un aporte mejor a la vida de la sociedad. Un aporte de serenidad, de sensatez, de crítica verdaderamente objetiva y también de decisiones voluntarias y libres que sean razonables, que sean lo que los demás necesitan. No pensemos sólo en nosotros mismos porque, cuando las cosas están duras, uno tiene la tendencia a recurvarse sobre sí y sobre los que tiene alrededor y olvidarse del conjunto pero la suerte de cada uno está ligada a la suerte del conjunto. No nos engañemos. Uno puede pensar que aquel que tiene plata, que se va de vacaciones a no sé dónde, que vive como un bacán, yo no estaría muy seguro de que pueda vivir muy tranquilo".
En la última parte de sus reflexiones findeañeras monseñor Aguer expresó: "Hay que recuperar el sentido de sociedad, de sociabilidad, de familia, y eso depende de la decisión de las personas. Un Año Nuevo es una nueva esperanza y es una nueva ocasión para hacer eso. Tratemos de contagiar eso de alguna manera. Esto no es un entusiasmo ingenuo, no son ilusiones sino realidades. Preguntémonos qué cosas podemos mejorar en el orden personal, familiar y comunitario. Y poco a poco se van cambiando las cosas porque los cambios violentos, por lo general llevan a despotismos. Los cambios en libertad dependen de la responsabilidad, de la caridad y del aprecio que cada uno tiene por los demás".
"Con este sentimiento les deseo a todos que el 2019, con todas las expectativas que podamos tener, alguna mejores y otras peores, sea para todos un año feliz", concluyó.+[img]http://www.aica.org/images/35381.jpg[/img]