Luis Pablo Beltramino, nuevo embajador de la Argentina ante la Santa Sede
- 10 de abril, 2024
- Buenos Aires (AICA)
Diplomático de carrera y abogado, llega al Vaticano en reemplazo de María Fernanda Silva. Casado y padre de tres hijos, el flamante representante argentino se encontraba como embajador en Vietnam.
Luis Pablo Beltramino es el nuevo embajador de la Argentina ante la Santa Sede, después de que el Vaticano le concediera el plácet a la postulación efectuada en febrero por el Poder Ejecutivo Nacional.
Diplomático de carrera y abogado, Beltramino llega al Vaticano en reemplazo de María Fernanda Silva, quien el 6 de febrero regresó a la Argentina por orden del Gobierno Nacional y dejó la delegación al mando de la encargada de negocios, Sofía Sánchez Acosta.
La oficialización de Beltramino como “Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República ante la Santa Sede” se confirmó este miércoles 10 de abril a través de la publicación en el Boletín Oficial del Decreto 305/2024, que lleva las firmas del presidente Javier Milei y de la canciller Diana Mondino.
Casado y padre de tres hijos, el flamante representante argentino ante la Santa Sede se recibió de abogado en la Universidad Católica Argentina y comenzó como funcionario del Servicio Exterior de la Nación en 1991.
Actuó en el exterior como Enlace con el Congreso estadounidense, en el Consulado General y Centro Promoción en Nueva York, en la Embajada de los Países Bajos (Jefe de Cancillería y Representante Alterno ante la OPAQ, Corte Permanente de Arbitraje, Conferencia de Derecho Internacional Privado y Corte Penal Internacional) y Embajador en Vietnam.
Fue secretario del canciller Guido Di Tella durante la presidencia de Carlos Menem, y también de Adalberto Rodríguez Giavarini, canciller del presidente Fernando de la Rúa. Además, integró el Gabinete de la Secretaría de Coordinación y Cooperación Internacional; Secretaría Ejecutiva de la Cumbre Iberoamericana 2010; Director de Europa Comunitaria; Director de Europa; y Subsecretario de Política Exterior.
A diferencia de los embajadores políticos, su pliego no necesitó pasar por la aprobación del Senado de la Nación por tratarse de un diplomático de carrera. Es, asimismo, hijo de un diplomático que fue muy importante en los acuerdos de comunicación de 1971 con el Foreign Office por Malvinas.+