Los refugiados cristianos de la llanura de Nínive celebran la fiesta de la Santa Cruz
- 14 de septiembre, 2020
- Mosul (Irak) (AICA)
Una solemnidad litúrgica especialmente amada por la devoción popular de las comunidades cristianas de esa región.
Las dificultades persistentes tras la invasión yihadista de 2014 y los nuevos problemas relacionados con la propagación de la pandemia de Covid19 no han impedido que los cristianos de la llanura de Nínive celebraran la fiesta de la Santa Cruz, una solemnidad litúrgica especialmente amada por la devoción popular de las comunidades cristianas de esa región.
Según informó la agencia católica Fides, la noche del domingo 13 de septiembre, cristianos de Teleskof (Tesqopa), 30 kilómetros al norte de Mosul, se reunieron en la iglesia caldea de Mar Gewargis (San Jorge), para participar en la misa y luego en la procesión con velas y antorchas que serpenteaba por las calles de la ciudad hasta la llamada “Colina del Obispo”.
También participaron en la celebración decenas de familias cristianas de Talkaif, Batnaya, Baqofah e incluso Mosul, que durante los años de la invasión yihadista habían encontrado refugio en Teleskof, y aún no han regresado a sus hogares. Después de los casos de contagio de Covid-19 registrados en las ciudades y pueblos de la llanura de Nínive, se pusieron en marcha medidas preventivas para garantizar que la celebración de la Santa Cruz pudiera tener lugar con total seguridad desde el punto de vista de la salud: a todos los participantes, antes de ingresar a la iglesia, se midió la temperatura corporal y se prescribió el uso de mascarilla y desinfección de manos. Al final de la procesión, frente al “Cerro del Obispo”, se encendieron las antorchas colocadas para iluminar la cima del cerro.
En los últimos años, las liturgias, procesiones y momentos de devoción popular en honor a la Santa Cruz han representado una manifestación concreta de la reanudación de la vida comunitaria, después de los años en los que la mayoría de las ciudades y pueblos de la llanura de Nínive, una vez habitados en su mayoría por cristianos caldeos, sirios y asirios, se habían vaciado debido a la ocupación de los milicianos del autodenominado Estado Islámico (Daesh).
En 2015, en la ciudad de Al Qosh, la procesión por la solemnidad de la Santa Cruz se vivió como un signo de esperanza para todos los cristianos de la llanura de Nínive. “Con esta procesión, y con los signos externos claramente visibles que la acompañan”, declaró a la Agencia Fides el sacerdote iraquí siro católico Nizar Semaan, ahora arzobispo siro católico de Adiabene (Hadiab), “los cristianos de Al Qosh también enviaron una señal conmovedora que nos desafía a todos. Han querido decir: todavía estamos aquí, aunque nadie nos proteja, porque estamos seguros de que el Señor Jesús nos protegerá, con María su Madre”.+