Los obispos mexicanos llamaron a la corresponsabilidad y la unidad nacional
- 27 de febrero, 2025
- Ciudad de México (AICA)
El episcopado difundió un mensaje a la sociedad y a la opinión pública, en el que se compromete a colaborar en el diálogo nacional por la reconciliación, la paz y el estado de derecho.

"Los mexicanos estamos llamados a trabajar unidos ante la adversidad", escribe la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM), en un mensaje dirigido a la sociedad mexicana y a la opinión pública, en la que manifiestan su inquietud por la política del nuevo gobierno de los Estados Unidos hacia México, alertando sobre el impacto de las nuevas medidas en materia migratoria, comercial y de seguridad. En su mensaje, los obispos llamaron a la unidad y la corresponsabilidad, para enfrentar esos desafíos y fortalecer el diálogo entre ambas naciones.
La CEM destaca, en ese sentido, que la administración estadounidense implementó medidas más estrictas en seguridad fronteriza y políticas migratorias, lo que podría agravar la situación de miles de migrantes mexicanos y centroamericanos. También advierten sobre la presión ejercida por los Estados Unidos para endurecer la lucha contra el crimen organizado siguiendo sus criterios, lo que podría generar mayores tensiones en la relación diplomática entre ambos países.
También muestran su preocupación por el anunciado aumento de aranceles a productos mexicanos, lo que podría afectar gravemente la economía nacional. La realidad es que cualquier medida comercial restrictiva podría impactar en sectores clave, como la industria automotriz, la agricultura y el comercio en general, generando inestabilidad económica y desempleo en diversas regiones del país.
Los obispos mexicanos hacen un llamado a la prudencia en las negociaciones bilaterales y a la búsqueda de acuerdos que beneficien a ambas naciones, y subrayan la necesidad de una estrategia nacional unificada que permita abordar estos desafíos, sin afectar la soberanía del país y sin dejar de lado un enfoque humanitario puesto en la atención a los migrantes y en la seguridad de los ciudadanos mexicanos.
"Los mexicanos debemos unirnos"
En su mensaje, los prelados expresaron su reconocimiento a la apertura al diálogo de la nueva mandataria mexicana y, al mismo tiempo, manifestaron su preocupación por la necesidad que hay de tomar decisiones políticas y sociales con una visión de corto, mediano y largo plazo, recordando que todos los mexicanos son responsables, de diversas maneras, del presente y futuro del país.
Para los obispos mexicanos, "el verdadero enemigo", está en el mismo México: "Necesitamos una unidad nacional auténtica, para superar nuestros graves problemas internos, que no fueron debidamente atendidos durante años y que cada vez se agravan más".
"Los mexicanos debemos unirnos para defender, hacia el interior de nuestro país, nuestra identidad, nuestra libertad, nuestros valores, nuestros derechos humanos y constitucionales, nuestras instituciones y nuestra seguridad", reclaman los obispos.
Asimismo, sugieren estrategias gubernamentales incluyentes, que tomen en cuenta a las distintas fuerzas políticas, a la sociedad civil organizada, a las asociaciones religiosas y la participación ciudadana en general.
Los obispos advierten, asimismo, sobre problemas internos urgentes, como la desigualdad social, la pobreza y la inseguridad, insistiendo en la necesidad de una mayor inversión en desarrollo económico y en oportunidades laborales para los jóvenes.
Oración por un México más justo y en paz
Por otra parte, la CEM destacó la importancia de "enfocar mejor los esfuerzos y anteponer el bien común al particular", ante los desafíos actuales provenientes no solo del norte, sino también del sur del país. En este contexto, llamaron a ver estos retos como una oportunidad para unir a la nación en torno al desarrollo social integral, en consonancia con un verdadero humanismo. De ahí que destacaron la importancia de continuar el diálogo y la colaboración con las autoridades civiles, afirmando: "Hacemos permanente oración por nuestras autoridades civiles, con quienes buscamos dialogar, respetando las propias competencias".
Los obispos encomendaron a México a la protección de Santa María de Guadalupe, Madre de los mexicanos, confiando en su intercesión para lograr la unidad y la paz tan anheladas.+