Los obispos españoles 'desclericalizan' algunos ministerios eclesiales

El episcopado español presentó un documento con Orientaciones sobre la institución de los ministerios del lectorado, el acolitado y la catequesis, el cual prevé una mayor formación para los laicos.

La Conferencia Episcopal Española (CEE) presentó esta semana un documento con Orientaciones sobre la institución de los ministerios de lector, acólito y catequista, en el que se recogen algunas recomendaciones a las diócesis para desclericalizar dichos ministerios “que, si bien nacieron como una tarea de los laicos, en la práctica quedaron circunscritos a quienes se preparaban para el sacerdocio”, explicó monseñor Leonardo Lemos, obispo de Orense y presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia.

Las Orientaciones, que se aprobaron ad experimentum por cinco años, surgen a partir de la aprobación de los recientes documentos del Papa Spiritus Domini (enero de 2021) y Antiquum ministerium (mayo de 2021), con los que abrió el lectorado y el acolitado a las mujeres e instituyó el ministerio de catequista.

"Estas novedades impulsaron a la Iglesia española a reflexionar sobre la praxis de los ministerios y, fruto de esa reflexión, se ofrecen estas Orientaciones", subrayaron los obispos.

Los principales cambios propuestos por la CEE a la hora de abrir estos ministerios a los laicos -quienes en realidad ya cumplen muchos de estos servicios sin la necesidad de recibir ningún ministerio- tienen que ver con el compromiso, la estabilidad y la formación.

"La idea es dotar de estabilidad a la tarea, que se establezca un tiempo de servicio, que se paute una formación -que será de dos cursos pastorales- y que los nuevos ministros puedan encargarse de la coordinación de los laicos que cumplan con la misma tarea pero que no hayan recibido el ministerio", resumió monseñor José Rico Pavés, obispo de  Asidonia-Jerez y presidente de la Comisión Episcopal de Evangelización, Catequesis y Catecumenado.

Respecto de los candidatos, se resumieron una serie de condiciones mínimas, como "tener gusto por servir" o una "situación canónica regular", detalló monseñor Lemos quien, además, ha querido dejar claro que no se trata de sustitutos de los sacerdotes. "No son ministerios de sustitución. Alguno puede pensar que instituimos a estos porque hay pocos curas. No, no, no. El lectorado y el acolitado son para cooperar con los ministros ordenados, no para sustituirlos", afirmó.

Por su parte, el obispo Rico Pavés explicó que, en el caso de los catequistas "no se trata de inventar cosas nuevas, sino de recuperar aquello que ha pertenecido a la Iglesia desde antiguo. Lo propio del catequista es la colaboración para la transmisión de la fe", concluyó.+