Los murales del santuario de Huachana: Una obra en proceso, para la Madre
- 7 de mayo, 2021
- Huachana (Santiago del Estero)
El santuario más importante de la diócesis de Añatuya, en el monte santiagueño, pertenece a la Virgen de Huachana. Allí comenzó un proyecto de murales para embellecer su nuevo templo.
El santuario dedicado a Nuestra Señora de Huachana, en la diócesis de Añatuya, está finalizando la construcción de su nuevo templo, cuya obra comenzó en 2007. Tres artistas comenzaron en 2020 a pintar los murales que formarán parte del embellecimiento del santuario, una obra que muestra la cultura de la zona.
El templo, de 800 metros cuadrados, con 45 metros de largo, 15 de ancho y 30 metros de ancho en los cruceros, es visitado anualmente por cientos de miles de peregrinos de la región, que rinden culto a la Virgen de Huachana.
El rector del santuario, presbítero Juan Ignacio Liébana, en diálogo con AICA, se refirió al proceso que lo llevó a contactarse en febrero de 2020 con la muralista Daiana Czenis, proveniente de la zona sur del Gran Buenos Aires, y cómo la pandemia retrasó un poco los planes.
Los murales representan los cuatro misterios del rosario, más un mural final de la Última Cena: “La idea es que los dibujos rescaten cosas de la zona. Tendrán una guarda abajo con la flora, de acuerdo a cada grupo de misterios. Para nosotros, tiene un sentido de incorporar la naturaleza porque la Virgen es la patrona del monte”, expresó el rector del santuario.
"Cada misterio llevará una inscripción de la escena, los misterios enunciados y cantados. Se trata de los cantos compuestos por las hermanas de la fraternidad Nuestra Señora de América, muy propios de la cultura de Huachana”.
La muralista convocó a un equipo conformado por su pareja, Oscar, y su amiga, Marta, ambos artistas y, entre los tres, luego de varias reuniones virtuales con el padre Liébana y otras personas de la comunidad, se concretaron los dibujos: “Ellos nos mandaban los diseños e íbamos opinando de los dibujos”, recuerda el sacerdote.
Daiana Czenis también relató el proceso: “Los diseños no los pensamos nosotros, sino que el padre Juani nos invitó a reflexionar qué actitud de Jesús y de la Virgen se quiere contemplar en cada misterio”. Cada reunión fue “una charla intensa, donde dibujamos y hablamos hasta diseñar algo que verdaderamente sea para la casa de la Madre en Huachana”, indicó la muralista, destacando la importancia de que la obra refleje a la comunidad huachanera.
Pintar la casa de la Madre
Para Daiana, la participación no implica solo “pintar un mural, sino ayudar en una obra”. “Planeábamos ir los fines de semana largos y compramos los vuelos. Pero se suspendieron tres veces”, recuerda la artista que, luego de pedir ayuda económica para poder viajar, finalmente llegaron a Huachana para quedarse allí dos semanas y comenzar la obra.
“Me gusta pensar que la Virgen nos estaba esperando”, menciona Czenis evocando el momento que llegaron. El 2020 no fue un año fácil, tampoco para ella: su papá se contagió de Covid-19 y estuvo 35 días internado y 18 dormido. “En ese momento, sin conocerla mucho, me animé a pedirle a María de Huachana que trajera de vuelta a mi papá”. Finalmente, se recuperó.
“Nunca había tenido esta idea de la casa de la Madre. Eso es lo que más me impresiona”, dice Daiana haciendo referencia al sentimiento que le generó estar en Huachana. “Siempre fui católica, de parroquia. Pero esta es la casa de la Madre, que espera a todos, que a todos los recibe. Que va a buscarlos allá lejos, que quiere tener su presencia ahí donde están los que están lejos. Eso era lo que le pedíamos por mi papá, que lo vaya a buscar allá lejos donde estaba”.
“Huachana es el lugar donde se nace. No paró de haber nacimientos alrededor de esta historia”, afirma Daiana mientras recuerda que hace 5 años ya había recibido una estampa de la Virgen de Huachana en el jardín de su hija.
Los tres muralistas están agradecidos por participar de la obra: “Dios nos ha dado una oportunidad bellísima”. Para ellos Huachana “es una obra inmensa por donde se la mire, no solo en tamaño y a quienes alberga; sino también para la región, para la gente, para el desarrollo. Sentirnos parte de este momento de la construcción del santuario es un regalo que disfrutamos mucho y queremos hacer lo más lindo que nos salga, sin escatimar esfuerzos”, expresó Daiana.
“Para nosotros tres ir a Huachana es una alegría inmensa, es una fiesta. María de Huachana nos selló el corazón. Nacimos otra vez ahí, nacieron nuevas ideas, nuevos proyectos, nuevos rumbos de vida. Y le estamos muy agradecidos por esto”, concluyó la artista.
La obra de los murales de Huachana está en proceso. Ya se han realizado dos murales de los cinco planificados y necesitan recursos económicos para continuar. Se puede colaborar haciendo una transferencia bancaria al obispado de Añatuya (Banco Santiago del Estero - C.C CBU: 321 002023 00000 78687302 – alias MANTO.CARTON.EUROPA); o bien a través de Mercado Pago con $100, $200, $500 o $1000. Más información en la página de Facebook del Santuario.