Viernes 27 de diciembre de 2024

Los médicos de familia llevan atención y familiaridad a quienes sufren, dijo el Papa

  • 25 de mayo, 2024
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El médico "de cabecera" beneficia no sólo al paciente sino también a los cuidadores, los familiares y la comunidad en general, subrayó Francisco.
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El Papa Francisco recibió este sábado en el Vaticano a miembros de SOMOS Community Care, una asociación de práctica independiente con sede en Nueva York, EE. UU., que brinda servicios a personas desfavorecidas a través de una red de diversos médicos, especialistas, proveedores de atención médica e instalaciones médicas comunitarias.

En su discurso, el Papa reconoció sus esfuerzos concertados para reevaluar el papel fundamental de los médicos de familia tanto en la esfera sanitaria como social.

El médico como cuidador
"Hoy la ciencia ha logrado avances significativos", comenzó el Papa, reconociendo los avances realizados en la tecnología y las terapias médicas. Sin embargo, enfatizó que, en esencia, la medicina sigue siendo un encuentro profundamente humano. "Cuando estamos enfermos", explicó, "esperamos que el médico no sólo sea un profesional competente sino también una presencia amigable con la que podamos contar".

Citando a San Lucas, Francisco ilustró cómo Jesús se acercaba a los enfermos con compasión y cuidado. El médico de familia, señaló, encarna este espíritu al ofrecer experiencia profesional y calidez personal. “El médico de familia está igualmente presente y cercano”, dijo, “ofreciendo calidez además de atención profesional”.

Un miembro de la familia
El pontífice continuó destacando el segundo aspecto crucial del papel del médico de familia: ser miembro de la familia. Destacó la importancia de contextualizar a cada paciente dentro de sus relaciones y vínculos sociales. "Esta dimensión comunitaria del cuidado - afirmó - ayuda a crear una red de afecto, de compartir y de solidaridad en torno al enfermo".

Este enfoque, subrayó el Santo Padre, fortalece las relaciones humanas y transforma el sufrimiento en un momento de comunión compartida. Beneficia no sólo al paciente sino también a los cuidadores, los familiares y la comunidad en general. Advirtió contra los riesgos de un sistema de salud burocrático y demasiado técnico, especialmente uno influenciado por mentalidades de mercado que descuidan la verdadera esencia de la salud y la atención.

Un llamado a la compasión continua
Al finalizar su discurso, el Papa Francisco ofreció su bendición para el trabajo continuo de SOMOS Community Care. "El cuidado y la familiaridad son dos regalos de gran valor para quien sufre", afirmó.

Animó a los miembros a persistir en su misión y expresó su gratitud y apoyo por sus invaluables contribuciones a la salud y el bienestar de las comunidades.+