Las escuelas católicas de Nueve de Julio reflexionaron sobre los nuevos desafíos

Las escuelas católicas de la diócesis de Nueve de Julio se reunieron virtualmente el jueves 15 de julio para compartir sus reflexiones en torno a la pandemia y los cambios que provocó en la educación.

Acompañados por el obispo diocesano, monseñor Ariel Torrado Mosconi; y el delegado diocesano para la Educación, Roberto Pellegrino; representantes legales, directivos y docentes de formación religiosa de los distintos colegios católicos de Nueve de Julio se congregaron virtualmente el 15 de julio.

El objetivo del encuento fue reflexionar en torno a la pandemia y los desafíos y cambios que provocó en los aspectos educativos. Para ello, luego de la bendición por parte del obispo, el primero en tomar la palabra fue el vicepresidente del Centro Educativo Complementario (CEC), Mauro Alonso Gallo, quien se refirió a la conversión y renovación de las comunidades educativas.

En su intervención, mencionó las cuatro dimensiones de la escuela católica: eclesial, educativa, organizativa y comunitaria. La escuela, explicó, es una comunidad eclesial donde Cristo es fundamento y donde se humaniza al niño y adolescente. En el relato de experiencias de su vida los participantes del encuentro se sintieron identificados con sus vivencias.

Seguidamente, se conformaron grupos de trabajo para manifestar experiencias, adversidades y sentimientos vividos en este tiempo de pandemia. Terminado ese tiempo se expusieron las conclusiones, en las que la mayoría coincidieron en las dudas o el miedo frente al encuentro con una nueva escuela, el tener que reinventarse siendo creativos y buscando nuevas estrategias, el fortalecimiento de los grupos, del trabajo con las familias y el encontrarse siendo capaces de responder a ese desafío, sabiendo que siempre en medio de la oscuridad brilla la luz de Dios, la luz de la esperanza.

Antes de finalizar el encuentro, Roberto Pellegrino presentó el plan de trabajo para el nuevo semestre que consiste en la visita virtual  a todas las escuelas de la diócesis. Al cerrar la reunión, monseñor Torrado Mosconi dio las gracias por todo lo realizado durante este tiempo, animando a seguir adelante,  a no quedarse anclados en las propias seguridades, ni tampoco creer que todo es inestable, sino buscar el equilibrio, a ser creativos frente a esta nueva escuela, siempre con la fuerza de saber que Dios los acompaña.+