Laferrere: la comunidad se hace familia para acompañar a los caídos
- 19 de julio, 2024
- González Catán (Buenos Aires) (AICA)
Fue en el marco del Encuentro del Pueblo de Dios. Las reflexiones centrales fueron las del arzobispo de Buenos Aires, Mons. García Cuerva. Acompañó también el obispo local, Jorge Torres Carbonell.
Las comunidades de la diócesis de Gregorio de Laferrere participaron del Encuentro del Pueblo de Dios 2024, que se realizó el sábado 12 de julio, con el lema "Iglesia Familia que escucha y acompaña".
El encuentro, que es fruto de las asambleas diocesanas, se llevó a cabo en el Instituto Centro San José, de la localidad bonaerense de González Catán.
El orador principal fue el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, quien durante la mañana ayudó a reflexionar sobre la escucha y el acompañamiento, además de dejar consignas para el trabajo grupal.
El prelado porteño invitó a leer la exhortación apostólica Evangelii gaudium, en particular el Capitulo V, "Evangelizadores con Espíritu", en el que el Papa Francisco anima especialmente a ser cristianos de fe y esperanza.
Monseñor García Cuerva habló del "tapón de cera", que no solo se forma en los oídos, para no escuchar, sino también en "el corazón, para no sentir, no sensibilizarse ante el caído", y detalló tres tipos de esos tapones: intolerancia, tristeza y bronca.
El arzobispo dejó también una pregunta para trabajar y reflexionar en grupos: ¿cuál es el tapón de cera de tu comunidad o de tu grupo?
Tras leer la parábola del buen samaritano, reflexionó sobre la importancia de escuchar y acompañar al modo de Jesús.
También exhortó a "escuchar los silencios, los latidos del pueblo" y a ver el rostro de Jesús en el caído, en el enfermo y en el desamparado, y compartir la alegría del Evangelio.
Luego de su disertación, monseñor García Cuerva dio lugar a que algunas personas de la sala puedan realizar preguntas.
Más tarde, los jóvenes de la parroquia San Carlos Borromeo interpretaron una obra de teatro, en la que repasaron la parábola del buen samaritano y hubo espacio para trabajar en grupos.
A la par, los niños tuvieron su espacio de juegos y reflexión, para seguir conociendo a Jesús.
La jornada finalizó con la misa concelebrada por el obispo de Gregorio de Laferrere, monseñor Jorge Torres Carbonell, y el clero diocesano. En ese marco, tres lectores recibieron el ministerio del acolitado.+