La Virgen de Fátima se despidió de Avellaneda-Lanús

Con una misa en la parroquia Nuestra Señora del Rosario, la imagen peregrina de la Virgen de Fátima se despidió de la diócesis, luego de dos semanas de peregrinar.

La diócesis de Avellaneda-Lanús despidió a la imagen peregrina de Nuestra Señora de Fátima en la misa del cuarto domingo de Cuaresma, celebrada en la parroquia Nuestra Señora del Rosario por el administrador apostólico de la diócesis, monseñor Rubén Oscar López.

Luego de dos semanas de peregrinar en la diócesis, recorriendo parroquias y comunidades desde el domingo 28 de febrero, la imagen de la Virgen de Fátima se despidió de los fieles.

En su homilía, el administrador apostólico mencionó que el paso de la Virgen por la diócesis fue “un extender la mano de Dios a través de la madre de Jesús a cada uno de los que con fe la extendieron hacia ella”.

“Ella se metió en nuestras parroquias, en nuestras comunidades, en nuestros barrios y sobre todo, lo más importante, se metió en nuestros corazones. Para acompañarnos en nuestro caminar”, expresó. 

En efecto, dijo que la Virgen llegó “para que descubramos cada día un poco más que si bien la salvación es gratuita y es para todos, ella debe ser querida y reclamada por cada uno de nosotros”.

Al dejar la diócesis, Nuestra Señora de Fátima “nos deja las palabras de Caná de Galilea: ‘Hagan lo que Él les diga’. Viviendo el Evangelio de Jesús sin ningún tipo de recortes, viviendo la totalidad del mensaje del Señor es que nosotros decimos sí a la salvación que él nos trae. Decimos sí a vivir su vida. Decimos sí a que Dios sea todo en todos”, indicó monseñor López.

Finalmente, animó a la comunidad a mirar a la Virgen y pidirle ser fiel como ella lo fue. Constante en la dificultad como ella. Perseverantes en la oración según su modelo. Receptora de cada uno de nosotros como lo fue de Juan al pie de la Cruz”.+