La Santa Sede ante la ONU: el espacio es un bien común para todos los Estados

Discurso de monseñor Gabriele Caccia, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas durante la 77ª Asamblea General.

“Los horizontes de nuestra casa común se amplían constantemente. Todo ello debe servir para mejorar las relaciones pacíficas entre los Estados, procurando que los beneficios de las nuevas tecnologías lleguen a todos”, subrayó el observador permanente de la Santa Sede ante la Organización de las Naciones Unidas, monseñor Gabriele Caccia, durante la 77ª sesión de la Asamblea General de la ONU, celebrada ayer, 28 de octubre en Nueva York.

En su discurso, el arzobispo expresó una preocupación particular: “La región del espacio exterior más cercana a la Tierra está cada vez más poblada de satélites y esta reunión invita a competir para asegurar el número limitado de órbitas preferenciales”. 

De este modo, se ve amenazada "la sostenibilidad de los usos pacíficos existentes". Por ello, urge un acuerdo sobre sistemas de gobernanza que promuevan genuinamente el bien común.

El observador de la Santa Sede también indicó las prioridades en el campo de la cooperación internacional en el uso pacífico del espacio: “Primero, la sostenibilidad futura de la actividad espacial requiere que todos los Estados cooperen para limitar la creación de nuevos desechos espaciales”. 

Otra urgencia es la de "equilibrar los intereses comerciales con los de la investigación científica. El espacio -dijo más tarde monseñor Caccia-, constituye un bien común. Y los beneficios deberían llegar a todos los estados, independientemente de su nivel de desarrollo".

Finalmente, en su discurso, señaló un camino a seguir: en particular, se deben promover esfuerzos colaborativos "para estudiar cómo el Espacio Exterior puede contribuir al logro de los objetivos de desarrollo sostenible, también a través del monitoreo ambiental, la alarma sobre riesgos de catástrofe, la verificación de acuerdos sobre control de armamentos y apoyo a la salud”.+