Mons. Scheinig: La sanación del mundo requiere de esfuerzo y de fe

Con la presencia del arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, las comunidades de Junín y Chivilcoy celebraron el 7 de agosto a San Cayetano.

Con el lema "San Cayetano, te pedimos paz, salud y trabajo", la comunidad de la capilla San Cayetano, de la parroquia Cristo Redentor, de la ciudad de Junín, celebró el 7 de agosto a su patrono.

En vísperas de la fiesta central, la misa del 6 de agosto estuvo presidida por el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, que luego se sumó a una bicicleteada por las calles de la ciudad, acompañado por miembros de la comunidad y vecinos.

Al mediodía, compartieron un risotto solidario al aire libre, y durante todo el día, el párroco, Manolo Andriola, junto con los seminaristas que realizan su pastoral en la parroquia, bendijeron vehículos, estampas, útiles escolares y herramientas de trabajo.

Monseñor Scheinig visitó también la parroquia San Cayetano, de Chivilcoy, donde el 7 de agosto presidió la misa al aire libre, concelebrada por los presbíteros Lucas Figueroa, vicario general y Lucas Jerez, rector del seminario, que en este tiempo acompañan a la comunidad parroquial, y el presbítero Federico Lagoa, párroco de San Pedro.

En su homilía, el arzobispo recordó que la enfermedad del mundo y de nuestra patria tiene muchas expresiones y que la  pandemia pone en evidencia la desigualdad de recursos económicos, culturales, educativos, la desigualdad de oportunidades.

“No es posible que en un país tan rico como el nuestro tengamos tantos millones de pobres y en esta situación de falta de trabajo real o mal trabajo, que deja a las personas y a las familias en una situación devastadora que lleva incluso a la ruptura familiar”, manifestó.

“El papa Francisco, un hombre de fe y de esperanza, insiste en que es posible sanar este mundo enfermo y nos invita a la fraternidad social, a la amistad social. Esta enfermedad es tan grave que para salir de ella, necesitamos una conciencia de fraternidad, de que estamos juntos en la misma barca”, dijo y llamó a un cambio de mentalidad. "Hacen falta cambios profundos en nuestros sistemas sociales, políticos, económicos, para sanar este mundo, cambios personales y colectivos”.

"Esta expresión de fe de ustedes, de toda la Argentina, en este día, visitando la imagen, al poner bajo el cuidado de este santo la salud, el pan, el trabajo, nos está diciendo que además de todo el esfuerzo que debemos poner, la fe es significativa para la sanación del mundo".

Durante todo el día, los fieles pudieron acercarse al atrio del templo, donde se encontraba la imagen de San Cayetano, para venerarla y recibir la bendición.+