La Iglesia rosarina renovó su espíritu misionero de la mano de la Virgen del Rosario
- 10 de octubre, 2018
- Rosario (Santa Fe) (AICA)
La comunidad de Rosario celebró el pasado fin de semana a su patrona Nuestra Señora del Rosario. Monseñor Eduardo Eliseo Martín, arzobispo de Rosario, agradeció a la comunidad por la participación y colaboración para llevar a cabo los festejos: la salida misionera, la exposición de carismas y el envío de dos sacerdotes a la diócesis de Añatuya.
Monseñor Eduardo Eliseo Martín, arzobispo de Rosario, agradeció a la comunidad por la participación y colaboración para llevar a cabo los festejos que se desarrollaron desde el sábado 29 de septiembre hasta el domingo 7 de octubre.
El fin de semana del 29 y 30 de septiembre, en distintos puntos de la ciudad de Rosario, y en plazas y parques de los otros pueblos de la arquidiócesis, la comunidad realizó una misión, distribuyendo estampas con la imagen de la Virgen del Rosario, anotando intenciones e invitando a la fiesta patronal. Además, sacerdotes impartieron bendiciones y escucharon confesiones.
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"Nos motivó el querer ser una arquidiócesis en salida, llegar a todos, creyentes y lejanos, como signo del Reino de Dios, y ver esta ocasión como una oportunidad para manifestar el amor de Dios que ha sido derramado en nuestros corazones ya que el camino de la misericordia es el que nos hace encontrar a tantos hermanos y hermanas que tienden la mano esperando que alguien la aferre y poder así caminar juntos", declararon los misioneros.
El domingo 7 de octubre, en la Plaza de la Coronación, antes de la fiesta central, se desarrolló una exposición de carismas de pastorales, con el objetivo de dar a conocer las riquezas y carismas de la Iglesia a través de los distintos movimientos, grupos, instituciones, pastorales y centros de formación.
Asimismo, durante la fiesta, los presbíteros Juan Ignacio Lanzotti y José María Lamas fueron enviados por tres años como misioneros a la diócesis de Añatuya. La Iglesia de Rosario se comprometió a misionar con ellos en este período, acompañándolos con la oración.
A través de estos tres acontecimientos, la Iglesia de Rosario quiso reflexionar y tomar conciencia del "tiempo de misión que atravesamos". "No podemos esperar para salir, la caridad de Cristo nos urge. El mundo está necesitado de la riqueza del Evangelio y de la caridad de los cristianos, porque una Iglesia mariana es una Iglesia que se levanta, que parte sin demora ante las necesidades del mundo", anunciaron los fieles rosarinos.+
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