La Iglesia en Rosario invita a vivir una cuaresma en paz en medio de la creciente violencia

Cada uno de nosotros, al inicio de esta cuaresma, uniéndonos a Jesucristo, tenemos que 'aportar nuestra gota en el océano' para vivir en una sociedad en paz, destacan desde la arquidiócesis de Rosario

“Comunicar la paz en esta sociedad tan violenta tiene que ser el principal objetivo de esta Cuaresma”, destacan desde la arquidiócesis de Rosario en un comunicado compartido este lunes 20 de febrero, en el marco del Año Mariano Arquidiocesano.

“Jesús nos llama a llevar la alegría de la fe a todos”, expresa el mensaje, difundido por la pastoral de comunicación de la arquidiócesis, lamentando que “la violencia en nuestros pueblos y ciudades (especialmente Rosario y el Gran Rosario) crece día a día”.

“Ya en 2015 decía nuestro arzobispo que ‘esto es muy preocupante y las autoridades tendrán que tomar las medidas para garantizar mayor seguridad’”, indican. Tres años después, monseñor Eduardo Eliseo Martín expresaba que “a diario vemos cómo se eliminan vidas llegando a naturalizar también la muerte” y “tenemos miedo de ser víctimas de violencia con armas de fuego”.

El comunicado continúa denunciando que “sin dudas hay responsabilidades políticas que tienen que velar por la seguridad de los ciudadanos”, pero remarcando que “cada uno de nosotros, al inicio de esta Cuaresma, uniéndonos a Jesucristo, tenemos que ‘aportar nuestra gota en el océano’ para vivir en una sociedad en paz”.

En ese sentido, proponen algunas pautas para alcanzar este objetivo:

• Rezar diariamente por la paz
• Evangelizar las redes sociales con mensajes de alegría y paz
• Ayunar pidiendo especialmente a Dios para que cese esta violencia irracional
• Pedir por las familias que sufrieron y sufren por la violencia
• Peregrinar al Santuario de la Virgen a rezar especialmente por nuestros pueblos y ciudades,
• Unirse en el rezo del Vía Crucis en tu comunidad, pidiendo por los gobernantes.

Citando a san Juan Pablo II en un mensaje de 2004, expresan: “La paz es posible, la paz es necesaria, por eso es urgente educar en los cuatro pilares que Juan XXIII indicaba en Pacem In Terris: la verdad, la justicia, el amor y la libertad”.

“Cada uno desde su lugar tiene que sembrar semillas de amor y paz porque sólo una humanidad en la que reine la civilización del amor podrá gozar de una paz auténtica y duradera”, concluyen.+