La Iglesia en Concordia arranca su misión diocesana

Con el lema "Corazones ardientes, pies en camino", cerca de 250 misioneros visitarán del 8 al 15 de enero ocho de las trece parroquias que hay en la ciudad cabecera de la diócesis.

Con el lema “Corazones ardientes, pies en camino”, la Iglesia en Concordia llevará a cabo su misión diocesana del 8 al 15 de enero, en la que visitarán ocho de las trece parroquias que hay en la ciudad cabecera de la diócesis.

Durante la misa de envío, el obispo de Concordia, monseñor Gustavo Zurbriggen, realizó una invitación a aprender de Jesús, “que es el verdadero misionero”.

En ese sentido, indicó que la misión “es compartir y anunciar el amor inmenso de Dios por nosotros, proclamar que el amor de Dios es tan grande que ha preparado la vida eterna para sus amigos”.

Por eso, exhortó a los misioneros a llevar, cuando visiten a las familias, la alegría de la fe: “La misión es compartir la fe, la alegría de ser cristiano, ser una presencia de caridad, de amor fraterno. La presencia del misionero lleva la presencia de Jesús, el misionero es como un embajador de Jesús”. 

Bárbara Beluzo, una de las coordinadoras de la misión, explicó que la diócesis de Concordia siempre tuvo una impronta misionera: "Hace muchos años que se organizan misiones diocesanas, que son fruto de una conciencia misionera que ha ido creciendo en la diócesis".

Al respecto, reveló que “en un tiempo era para animadores de la infancia y adolescencia misionera, pero al ir tomando conciencia de que todos somos misión se fue ampliando a todos los agentes de pastoral y a todos los jóvenes”.

También indicó que, a pesar de que en los inicios estas misiones se realizaban en lugares más retirados, lugares de zona rural, “se tomó conciencia de la necesidad de la misión en la ciudad”.

Este año participan cerca de 250 misioneros de distintos lugares de la diócesis, y se suman algunos de otras jurisdicciones eclesiásticas. Además, hay 149 misioneros de la UEAM (Unión de enfermos y ancianos misioneros) que estarán haciendo oración de intercesión, ofreciendo sus dolores por los misioneros y por los frutos de la misión.

“La oración es muy importante para la misión”, señaló monseñor Zurbriggen, poniendo el ejemplo de Santa Teresita del Niño Jesús, quien nunca salió de su convento y sin embargo es la patrona de las misiones porque rezaba. En ese sentido, indicó que la oración es la que sostiene, anima y hace fructífera la misión.

También se refirió a los jóvenes, y sostuvo que "no es verdad que los jóvenes no se comprometen”, aunque destacó la importancia de invitarlos, darles lugar y descubrir qué es lo que su corazón siente como llamado de Dios, para que puedan responder con la generosidad y alegría que los caracteriza.

Entre las actividades que llevarán a cabo los misioneros se encuentra la visita a las familias, encuentros de niños, jóvenes y adultos, momentos de oración comunitaria, procesión por el barrio y visita al hogar de ancianos.

“Es un signo de que esta iglesia diocesana de Concordia quiere ir al encuentro, quiere bendecir a los hermanos en nombre del Señor Jesús”, elogió el prelado.+