Jueves 14 de noviembre de 2024

Jornada del migrante y refugiado: "Un potencial por reconocer y potenciar"

  • 12 de mayo, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
"Construir el futuro, con migrantes y refugiados; descartados y marginados, para que nadie quede excluido". Presentación del Mensaje del Papa para la Jornada de Migrante y del Refugiado 2022.
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La presencia de personas migrantes y refugiadas es “sin duda un gran potencial que hay que reconocer y valorar”, reiteró el padre Fabio Baggio, subsecretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral con responsabilidad en la Sección de Migrantes y Refugiados y en proyectos especiales, al presentar hoy en la Sala de Prensa del Vaticano el Mensaje del Papa para la 108ª Jornada Mundial de los Migrantes y del refugiado, que se celebrará el domingo 25 de septiembre de 2022, sobre el tema "Construyendo el futuro con migrantes y refugiados". 

“En un mundo profundamente marcado por la crisis de la pandemia y por viejas y nuevas emergencias humanitarias -dijo el padre Baggio-, el papa Francisco reafirma con fuerza el compromiso común de construir un futuro que responda cada vez más al plan de Dios, un futuro de paz y prosperidad, el Reino de Dios”. 

Un futuro a construir "con" los migrantes y refugiados -subraya el Santo Padre- así como con todos los habitantes de las periferias existenciales, con los descartados y marginados, "para que nadie quede excluido". Esta inclusión, precisó el padre Baggio, es una conditio sine qua. Además, “construir con” significa también “reconocer y promover el aporte de las personas migrantes y refugiadas a esta obra de construcción, porque solo así será posible construir un mundo que asegure las condiciones para el desarrollo humano integral de todos”. 

En la Oficina de Prensa de la Santa Sede también tomaron la palabra Pascale Debbané, oficial de origen libanés de la Sección de Migrantes y Refugiados, y el cardenal Francesco Montenegro, arzobispo emérito de Agrigento y miembro del dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Partiendo de su experiencia en Lampedusa, en contacto directo con las tragedias del mar, el cardenal remarcó cómo sólo el principio de fraternidad invocado por Francisco puede ayudarnos a enfrentar los dramas que sacuden al mundo entero: "Mirar a los ojos de las mujeres, los hombres y los niños, miles que llegan por medios improvisados, significa comprender su dignidad, incluso antes que su pertenencia a un país o a una religión".

Una lógica inclusiva
Los jóvenes son un ejemplo de ello. Porque para ellos, señaló el cardenal Montenegro, "es natural que romper las barreras. Sienten el futuro como su hogar". De ahí la invitación a confiar más en "su instinto para construir caminos de integración entre todos los pueblos de la tierra". La lógica es inclusiva y abarca a todos, incluso a los que habitan en las periferias existenciales. Inclusiva es también la historia de la salvación".

"Todos estamos llamados a entrar en la morada eterna". "El Papa -subrayó el cardenal- nos invita a pasar de la simple aceptación a la visión evangélica de la fraternidad universal en la que el otro -y en particular el pobre- es el hermano con el que estoy llamado a caminar".

Que la diversidad cultural, religiosa o social es una gran oportunidad para que todos crezcan fue la idea resaltada por Pascale Debanné, que compartió su experiencia como emigrante en Canadá: la cálida acogida que recibió allí, el sentimiento de culpa por haber dejado su país de origen, la difícil y dolorosa integración que maduró gracias a la mediación de una figura fundamental, una profesora perteneciente a otra religión. "Su empatía hacia mí -reveló- me hizo experimentar la amabilidad y superó los límites de los prejuicios. La amabilidad humana que recibí entonces -confiesa- "desempeñó un papel fundamental para ayudarme a sanar y comprender la fraternidad".

Esa experiencia anima hoy el compromiso de Pascale Debanné de ayudar a "construir el futuro de otros emigrantes y refugiados, para que se realice el plan de Dios para el mundo y llegue su Reino de justicia, fraternidad y paz".+