Miércoles 25 de diciembre de 2024

Quito: se inició el Simposio Teológico como antesala del Congreso Eucarístico Interncional

  • 5 de septiembre, 2024
  • Quito (Ecuador) (AICA)
Delegaciones académicas y otros representantes de la Iglesia Católica de varios países del mundo se hallan reunidos en Quito, del 4 al 7 de septiembre, en forma previa al inicio del CEI número 53.
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Las actividades previas al 53° Congreso Eucarístico Internacional se iniciaron, este miércoles 4 de septiembre, con el Simposio Teológico Internacional, que lleva como lema "Fraternidad para sanar el mundo" y se halla en curso en Quito hasta el sábado 7 de septiembre, con la presencia de delegaciones académicas y otros representantes de la Iglesia Católica de varios países del mundo.

Ese encuentro académico es impulsado por el Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos Internacionales, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, sede oficial del Simposio.

El evento, en el que se reflexiona sobre la fraternidad en un mundo herido por las guerras y la violencia, está dirigido a teólogos y académicos especialistas en teología sacramental y teología pastoral, formadores de seminarios o casas de formación, y personas interesadas en el estudio de la Eucaristía y de la relación de la fe cristiana con la realidad social.

La Eucaristía como un culto vacío
La primera jornada del Simposio Teológico Internacional concluyó con una celebración eucarística, presidida por monseñor Andrés Carrascosa Coso, nuncio apostólico en el Ecuador, quien se refirió al sacramento de la Eucaristía y a la vivencia que los cristianos tienen de ella, como testimonio en la sociedad.

El prelado inició su homilía recordando la importancia del sacramento de la Eucaristía en la vida de todo cristiano, y de lo que se experimenta si se vive en "la plenitud de su celebración comunitaria". Pero frente a esto, advirtió, hay un "choque enorme de distancia entre lo que el rito quiere expresar y lo que se vive en la realidad de la vida de cada persona2.

"Esto nos sucede con todo lo que es ritual: el rito es la expresión de una vida y, si se pierde la vida, el rito se convierte en una expresión de nada. Y, a veces, nuestras Eucaristías pueden ser una expresión sublime de algo que no se corresponde con la realidad que vivimos", aseveró.

En ese sentido, advirtió sobre lo que puede ser un culto vacío de contenido que no agrade a Dios, corriéndose el riesgo de que esto se presente en personas "oficialmente buenas", que están en continuo contacto con la Eucaristía, "una cierta 'esquizofrenia' (de doble personalidad), entre fe y vida, entre culto y vida".

La Eucaristía debe producir fraternidad
Adicionalmente a eso, el nuncio observó que, como verdadero 'sacramento de la unidad', la Eucaristía debe producir también la fraternidad entre los hombres, la comunión entre los hermanos de Jesús y de los hermanos, los unos a los otros.

Además, para el nuncio apostólico, "ningún elemento de nuestra fe tiene tanto que ver con la paz, con la unidad, con la fraternidad como la Eucaristía. Así entonces, dijo que "celebrar el misterio pascual de la muerte y resurrección de Jesús, es celebrar en el rito una experiencia que podemos y debemos vivir en la vida cotidiana, que estamos llamados a llevar a la sociedad, porque ese amor nos hace hermanos y esa fraternidad nuestra tiene la capacidad de sanar en este mundo herido".


Un llamado a la conversión
Además, al referirse al lema propuesto por el Papa Francisco para el Congreso Eucarístico Internacional -"Fraternidad para sanar el mundo. Ustedes son todos hermanos (Mt 23,8)"-, comentó que se trata de un llamado a sacar las consecuencias en nuestra vida personal, comunitaria y social de "la maravilla" que tenemos entre las manos todos los días al celebrar la Eucaristía; pero esto, advirtió, exige una conversión: "Uno descubre que debe cambiar su forma de pensar en todo aquello que no corresponde a la de Jesús. Porque, si en la Eucaristía nos convertimos en Cristo, no es correcto que tengamos una manera de pensar que sea tan diferente a la suya".

Y concluyó su reflexión, indicando que la humanidad no está en contacto directo con la Eucaristía, pero sí lo está a diario con los cristianos que se alimentan de ella. "Si vivimos con coherencia con nuestra fe y permitimos que se produzcan los efectos típicos de la Eucaristía, haremos que Cristo viva y se haga particularmente presente, a través de nosotros, en la sociedad. Debemos ser la Eucaristía de la sociedad".

La capital ecuatoriana fue designada por el Papa Francisco para acoger al 53º Congreso Eucarístico Internacional, encuentro que reunirá a delegaciones de fieles católicos, obispos, sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos de varios países del mundo, para reflexionar sobre temas de actualidad, sobre la Eucaristía en general, y rendir veneración y amor a Jesús Sacramentado.

La misa de inauguración del Congreso está prevista para el domingo 8 de septiembre, en el Centro de Eventos Bicentenario (el antiguo aeropuerto de Quito).+